• La avalancha de noticias, "la actualidad ', es el peor lavado de cerebro, nos dice Pajack. Todo sirve para ser engullido rápidamente y olvidado un segundo después. Nos impide vivir en la temporalidad de la historia, que nos sumerge en el pasado, el de los vencidos, de los abandonados a su suerte ". Su sufrimiento, añade, "debería influir en nuestro presente y nuestro futuro"..
  • Tenía razón Orwell cuando decía que la verdad nos sería escondida como el trabajo que su protagonista desarrollaba en la novela al Ministerio de la verdad ', pero Huxley que ya daba por hecho esto, entendía que la verdad realmente se ahogaría en un alud de información imposible de digerir para los ciudadanos, que cada vez sabrían más sobre menos cosas.
Ciertos ambos anailisis de la situación, pero habría que recordar lo que escribía precisamente en el prólogo del mundo feliz Nicolás Berdiaeff:
  • "Las utopías aparecen como más realizables ahora que no como se creía antes. Y nos encontramos actualmente ante una cuestión, en cierto modo, angustiante: ¿Cómo evitar su realización definitiva ...? Las utopías son realizables. La vida camina en pro de realizar utopías. Estamos en un siglo que comienza (siglo XX), un siglo donde los intelectuales y la clase cultivada alientan a las clases medias de evitar las utopías y volver a una sociedad no utópica, menos perfecta y menos libre " 
Pero con lo que no contaba Huxley y no se cree todavía Pajack, es que sí lo digerimos todo, y que hemos aprendido a separar el grano de la paja, a leer entre líneas, y les cuesta más de lo que se piensan engañarnos, resulta que hemos aprendido a digerir todo esta avalancha de información, o nos hemos adaptado, y ellos lo saben, aunque obran como aquel con el que no va la cosa, en un auto engaño patético que nosotros les consentimos por pereza, dejadez o vete tú a saber ....