“La idea de una realidad aumentada o virtual es inherente a cualquier dibujo, es casi la definición de un dibujo”, afirma el artista Christoph Niemann. “Si creás un mundo en el papel, creás una ventana. Por lo general, con la mente sólo se sale a la superficie, pero uno siempre tiene la sensación de: ¿Y si pudiera entrar en ese mundo o si algo pudiera salir de él?”

El trabajo de Niemann “On the Go” aparece (por primera vez) en las cubiertas delantera y las trasera de la edición de esta semana de la revista New Yorker. También por primera vez, sus imágenes son la entrada a una ciudad animada en tres dimensiones, que se revela cuando se mira cualquiera de las cubiertas a través de la tablet o teléfono, a través de una aplicación.
Niemann afirma sobre el concepto, “En un dibujo, la barrera entre el mundo real y el inventado es la superficie, por lo que al principio pensé en un ascensor con sus puertas cerrándose. Pero luego me di cuenta de que el metro es aún mejor, ya que realmente te lleva a un mundo diferente”.

“Las puertas son una superficie plana que separa dos mundos, y también lo son las portadas de una revista, que separaran el antes y el después de la lectura, lo que se sabe y lo que no, cómo cambian los puntos de vista. Así que entre la tapa y la parte de atrás, y la experiencia creada por la aplicación, me gusta que podamos mostrar, esencialmente, dos ángulos distintos del mismo mundo. Como entrando a través de un espejo”.

Para poder ver “On the Go”, primero hay que descargar la aplicación gratuita UNCOVR desde Google Play o Apple App. A continuación, hay que abrir la aplicación y apuntar la tablet o el teléfono hacia la revista. Y luego mover el dispositivo alrededor de la tapa para explorar el paisaje urbano animado.

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Lo que no se ver és la utilidad que puede tener esta realidad aumentada, la revista cuesta 7,99$ y seguro que eso encarece aún más el producto, además hay que mirarlo a través de una tablet o del móvil, y desde cualquiera de los dos gadgets ya puedes ver la edición digital en que todo es realidad aumentada. no deja de ser poco más que una curiosidad, pero de dudosa finalidad práctica en un futuro, por más que intente innovar la prensa en papel está condenada a su desaparición, y más pronto de lo que ellos mismos creen.
De hecho, los periódicos más que realidad aumentada, lo que venden es realidad inventada, deformada o ignorada, depende de quien les financie el panfleto.