El presidente de la CEOE, Juan Rosell, considera que el trabajo "fijo y seguro" es "un concepto del siglo XIX", ya que en el futuro habrá que "ganárselo todos los días". En esta línea pidió el martes un mayor impulso de la digitalización en Europa y en España, especialmente en educación, porque "corre peligro de perder el tren de la revolución digital". Rosell hizo estas declaraciones durante su intervención en la presentación de un estudio sobre la transformación digital por la consultora Roland Berger y patrocinado por Siemens, en la que consideró que la digitalización será fundamental para el trabajo, ya que "va a haber muchas sorpresas en un futuro inmediato".

Rosell señaló que el proceso de transformación digital "lo cambia todo, en el mundo de los negocios y en el día a día de las casas", y hace que "lo que hoy parece imposible, en unas horas, días o semanas parezca posible", por lo que ve un gran "reto político económico y social a nivel global".

En este sentido, destacó que la digitalización incrementa el PIB mundial y la competitividad por lo que "es básico adaptarnos y coger el tren", ya que todos los sectores están sufriendo ya una "gran irrupción" en su modelo de negocio, tanto a nivel público como privado, sectorial y subsectorialmente, y, aunque hay más de 1.200 millones de personas sin internet, "ya hay más móviles que habitantes y en los últimos años se han almacenado más datos que en toda historia anterior".

En el periódico critican a Rosell por estas declaraciones, dicen que decir que el trabajo estable es cosa del siglo XIX indica un menosprecio a la idea de que se puede trabajar con dignamente sin estar sometido al estímulo de la inseguridad, y desconoce que esta conquista social se consiguió en el siglo XX, después de dos guerras mundiales, aunque hasta mediados del siglo XX si existía un trabajo fijo y seguro. Dicho esto, discrepo de el Periódico, Rosell tiene toda la razón en sus afirmaciones, es la pura y dura realidad  lo que habla sobre el trabajo, en la línea de lo que hablaba ayer sobre las declaraciones de el Foro de Davos y la tormenta perfecta. En el Periódico no han entendido nada y critican a Rosell de manera sistemática, supongo que toca por guión, però en esta ocasión no han estado nada acertados. Insisto, Rosell, tiene razón, mucha razón, toda la razón: el trabajo "fijo y seguro" es "un concepto del siglo XIX", ya que en el futuro habrá que "ganárselo todos los días" y este futuro està ya ahí, a la vuelta de la esquina.