Haz ver que te interesan las trivialidades íntimas o banales que te cuenta tu vecino, o algún amigo o conocido, tal vez así conseguirás que ellos hagan ver igualmente que les interesa lo que les puedas contar tu, tan banal o trivial como lo de ellos, es una manera de convertirlos en amigos, o mantenerlos, porque en último término la amistad consiste en esto, y procura de no indignarte con ninguno de ellos por que te parezca que es egoísta malvado o tonto, tu eres igual que ellos, y yo también. Debería ser preferible hablar, y hablar claro, sin rodeos, las palabras o medias palabras que usamos, son pero la solución al asunto anterior, pero haz que estas medias palabras parezcan claras, sin rodeos, pásalas antes por el tamiz para evitar conflictos innecesarios, claro y sin rodeos sólo hablan los niños y los borrachos, bien, los borrachos suelen barbotear bastante. Hoy recomienza el espectáculo