Asda es una cadena de hipermercados de Reino Unido que desde hoy ha hecho el mundo un poco más fácil para las personas con diversidad funcional. Simon Lea es el gerente de un establecimiento ASDA en Cheetham Hill, Manchester, y presenció en su tienda un suceso que le hizo reflexionar sobre la política del centro. En declaraciones para Manchester Evening News, Lea explicó por qué decidió introducir esta nueva medida: "Vi a un chico con su madre en el supermercado, estaba gritando y pataleando y ella parecía agotada. Me contó que su hijo padecía autismo y que estaba teniendo un ataque".

Para calmar al chico, el gerente le ofreció un vale de 50 peniques y una pelota de fútbol: "El chico me miró y comenzó a jugar con la pelota. Su madre parecía la persona más feliz que he visto nunca solo por haberle dado una pelota a su hijo". Después de consultar con expertos y clientes con diversidad funcional, Simon decidió implantar la "hora tranquila", además de cambiar su perspectiva vital.

"Hay que ayudar a la gente. Seis meses antes hubiera dicho a la señora que controlase a su hijo, incluso siendo yo padre. Pero hablar con gente con autismo y diversidad funcional me ha ayudado a pensar cómo puedo hacer de mi tienda un lugar mejor para comprar. Sufrí ansiedad hace años, odiaba las tiendas abarrotadas. Hay mucha gente que no habla sobre ello, tenemos muchos clientes con diversidad funcional y queremos hacer la tienda mejor para ellos", expresó el gerente tras presentar la iniciativa.


Simon Lea en la foto
La iniciativa promovida por Simon consiste en hacer del espacio un lugar libre de ruidos y luces agresivas. Por ejemplo, se pararán las escaleras mecánicas, al igual que las televisiones y el hilo musical del centro comercial, para crear una atmósfera agradable a las personas que sufren de autismo. El comercio también ofrecerá a sus clientes un mapa de la tienda, con más imágenes que texto para que sea intuitivo y comprensible a primera vista, lo cual facilitará el desplazamiento a través de la tienda.

Lea espera que otros centros copien la idea para que las personas con diversidad funcional puedan desarrollar tareas tan rutinarias y habituales como es hacer la compra sin sentirse incómodos o presionados.En España, unas 450.000 personas sufren autismo, que se desarrolla de múltiples maneras ya que es un trastorno psicológico que altera el comportamiento, la comunicación o la interacción social. Iniciativas como la hora tranquila deberían implantarse para hacer más visible el autismo y normalizar un modelo de sociedad más inclusiva para todos.

Esta medida se podria aplicar también a las tiendas de ropa 'modenna', la supresión de la música seria una bendicion del cielo, incluso se podria entrar a comprar algo sin agobiarse ni aspirar a sordo express. De hecho, podrian estar asi todo el rato que estuvieran los centros abiertos, bueno, dejando en funcionamiento las escaleras mecánicas. La ansiedad en los centros comerciales o establecimientos 'modennos' afecta a mucha gente, en el caso de quien os està escribiendo, en un Baricentro que es a donde le lleva la señora una vez al mes, no aguanta más de 25/30 minutos sin agobiarse y necesita urgentemente salir al exterior a respirar. Y és que muchos establecimientos o centres comerciales más que acoger a sus clientes les agreden directamente.

Imaginaos que vais a Aurgi a cambiar el aceite del coche o a comprar un neumático y se os aparecen Rebeca (la chica de una sola y perenne canción) y Mario Vaquerizo vestidos los dos de cuero que no en cueros, que aún seria peor. Sólo de imaginarlo me agobio, me angustio y me acojono.