Puede parecer una boutade, un acto de demagogia barata, o quizás una observación comparativa,  pero, a modo de inventario, pensaba hoy: ¿Donde ha asesinado más ciudadanos el Estado los últimos sesenta años?, ¿En Cuba o en Estados Unidos?. El régimen castrista ha matado opositores, cierto, pero no en la medida del régimen de Pinochet para comparar: pero en el tiempo que Castro ha estado en el poder,¿ cuántos negros (y ya me refiero sólo negros) han asesinado directa o indirectamente los sucesivos gobiernos de los EEUU?, y seguramente la cifra en los EE.UU. es mucho más alta que la de Cuba, al igual que la miseria de la población repartida en los dos países, ya que en EEUU la miseria no es sólo física, sino moral, como se puede ver en su futuro presidente. Cuando hablo de crímenes de Estado en EEUU me refiero a los internos, ya que si sumamos los exteriores la cifra se dispara.
La historia me absolverá, decía Fidel. ¡No, compañero! la historia depende de quien la cuente te absuelve o te condena, y a partir de ahí, cada uno con su conciencia. Lo digo porque ahora que tenemos a 300 mil analistas políticos que nos explican con todo detalle las miserias o virtudes del régimen castrista, son los mismos analistas que nos hablaban cuando la repentina muerte de Rita Barberá, o en las últimas elecciones norteamericanas. De hecho, es la principal premisa del analista político, opinar de todo sobre todo cuando ya ha pasado, y sin tener (salvo honrosas excepciones) ni puta idea de nada.