• Barcelona creará una empresa funeraria pública para rebajar el precio de los enterramientos. El consistorio pretende reducir un 30% de la tarifa del servicio, que en promedio es de 6.400 euros, uno de los más altos de España. La iniciativa dará pie a un tanatorio municipal que está previsto que abra en 2019, a finales de mandato. Podría ser el fin de obsceno negocio de la muerte.
"El mercado no ha funcionado de forma adecuada y la presencia pública puede garantizar más competencia, que el servicio sea de mayor calidad y un precio que permita que el servicio sea asequible para el conjunto de la ciudadanía". Con estas palabras ha justificado el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, el anuncio que ha hecho este viernes: el ayuntamiento creará un servicio funerario municipal. Y lo hará, principalmente, al considerar que el precio actual es demasiado caro.
El objetivo, dijo, es lograr que esta cantidad se reduzca hasta en un 30%. Como resultado, se abrirá un tanatorio municipal, la entrada en funcionamiento está prevista para el 2019. Según ha detallado Pisarello, en la actualidad Barcelona "es una de las ciudades donde más caro es despedirse de los seres queridos. El precio medio es de 6.400 euros, cuando en Madrid es de 4.700 euros y en Valencia, de 3.100 euros ".
Actualmente, hay dos operadores, al margen de la actuación puntual de otros, que según el consistorio no tienen efecto en la competencia. Ahora el consistorio le quedaba un 15% del capital de Servicios Funerarios de Barcelona, ​​el resto es de Mémora Servicios Funerarios. Para abrir su empresa pública, el ayuntamiento debe vender este 15%, se calcula un valor de 30 millones de euros, para evitar la incompatibilidad de figurar en una sociedad mercantil y en una operadora pública, argumentó Bahía.

Como era de esperar estos dos operadores ya se han quejado, que si competencia desleal, que si se perderán puestos de trabajo, etc etc. Estos dos operadores como los otros que hay en todo el País, son lo que se han dedicado obscenamente al negocio de la muerte, con unos precios abusivos, sin miramientos. y aprovechándose de la debilidad de los familiares de los difuntos a la hora de la despedida de los suyos. Dice con toda la caradura el representante de Mémora que la mayoría de la gente tiene algún seguro: cierto, es que si no fuera así, no se podría hacer frente al atraco que perpetran estos operadores de la muerte.
La decisión del Ayuntamiento si llega a puerto y funciona, será un acto de justicia y equidad, guste o no a los operadores que para mí se en pueden ir al carajo.