ANTINATALISTAS


No corremos hacia la muerte; huimos de la catástrofe del nacimiento. Nos debatimos como sobrevivientes que tratan de olvidarla. El miedo a la muerte no es sino la proyección hacia el futuro de otro miedo que se remonta a nuestro primer momento.
Nos repugna, es verdad, considerar al nacimiento una calamidad: ¿acaso no nos han inculcado que se trata del supremo bien y que lo peor se sitúa al final, y no al principio, de nuestra carrera? Sin embargo, el mal, el verdadero mal, está detrás, y no delante de nosotros. Lo que a Cristo se le escapó, Buda lo ha comprendido: «Si tres cosas no existieran en el mundo, oh discípulos, lo Perfecto no aparecería en el mundo...» Y antes que la vejez y que la muerte, sitúa el nacimiento, fuente de todas las desgracias y de todos los desastres. EM Cioran.
Intento entender a los antinatalistas, pero me temo que ellos no han entendido nada, si no hay reproducción no hay continuidad de la especie, y este hecho, la reproducción es la única finalidad por la que estamos aquí, el resto son tonterías, a pesar que el movimiento venga de Sófocles o el Eclesiastes, o sea que ya viene de lejos, tanto, que si todo el mundo les hubiera hecho caso, nosotros ya no existiríamos. Y esto, francamente, no se si es bueno o no.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente