El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, ha concedido una entrevista a un periódico alemán en la que acusa a las cuatro potencias del sur (España, Italia, Portugal y Grecia), de gastar el dinero del rescate en alcohol y mujeres. Sus palabras fueron: “Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres, y luego pedir que se le ayude”. Sin embargo, parece que al juntar los términos Dijsselbloem se estaba refiriendo a la prostitución, casi seguro, o igual que al haber escuchado muchas veces el Viva España y otras canciones de Manolo Escobar, al hombre se le ha pegado lo de viva el vino y las mujeres, sólo le faltaba rematarlo con un: Olé!

Agrupar a los países del sur de Europa según el máximo común de juerguistas y borrachos se ha convertido en todo un clásico neoliberal. Dijsselbloem, como buena parte del Eurogrupo, sigue anclado en prejuicios cinematográficos que reducen Grecia a Zorba, España a Alfredo Landa e Italia a Sordi. Olvida el Sr. Dijsselbloem, que uno de los problemas que conllevará el Brexit és entre otros, la desaparición del Salou Fest, donde mozos i mozas británicos (gente del norte) se dedica a la borrachera y fornicio a tutiplen, o los turistas de paises del Norte que deambulan por nuestras playas etílicamente saturados. Aquí más que puteros y borrachos, lo que tenemos son golfos con tarjeta black o administradores de algun Palau, salvapatrias Andorranos o exministros que se suben las jubilaciones a lo bestia. Puteros no lo somos mucho, más bien andamos mal follados, que ir de putas cuesta dinero y no andamos sobrados de él, porqué España ya ha salido de la mcrisis, pero los españoles aún no, andamos en lo precario, y en el caso de Catalunya andamos muy liados con la cosa del procés y no nos da tiempo, eso si estamos entre la puta y la ramoneta, y si acaso bebemos, és para olvidar ya no sabemos qué.