Diana Quer se resistió a ser violada, fue estrangulada y arrojada a un pozo de una nave abandonada donde nunca la habrían encontrado sino se hubieran dado las circunstancias que se han dado en los últimos días. Y he aquí el dilema: Las mujeres que se resisten a la agresión del macho, acaban muertas, y las que no oponen resistencia, como la víctima de 'La manada' en Pamplona, ​​son señaladas.
Las estadísticas sobre violencia machista cuentan sólo las víctimas de sus parejas o ex parejas. Pero hay pocas dudas de que Diana Quer es una víctima más del machismo del que cada vez más personas consideran con razón como dice Najat el Hachmi, terrorismo machista.
Y ya sé que tenemos la ley, campañas de información, profesionales expertos en la materia, juzgados que se dedican a ello, medios que tratan las víctimas de manera muy diferente a como lo hacían hace unos años, - aunque aquí todavía queda mucho trabajo hacer - ¿Qué falla entonces? Parece evidente: fracasa la prevención, la protección de las mujeres, la educación de los pequeños. Y así nos sentimos, de nuevo, abocados al parecer un destino inevitable, que nos conduce a un callejón sin salida, donde no siempre se puede hacer algo. Deciídselo a las madres y los hijos de todas las mujeres asesinadas este año pasado, el anterior y el otro. Y vosotros, padres y madres, explicad a vuestra hija pequeña que a estas mujeres, las matan, simplemente, porque son mujeres. Sólo por eso. Y no os limitéis a explicarlo a vuestra hija pequeña, sino también a vuestro hijo pequeño, a todos los hijos y niños pequeños, porque a medio/largo plazo, ellos puede ser también asesinos de mujeres.