Conviene retener en la memoria este escrito como denuncia de la infamia periodística y no sólo de García Ferreras, y conviene recordarlo el día en que pase lo que parecen estar deseando Ferreras y otros; que haya violencia real y muertos. Además sea por ignorancia o por manipulación interesada, omiten que en Eslovenia pusieron los muertos, pero los asesinos fueron los serbios, o sea España.
Escuchar esta mañana Casado o Rivera en el Parlamento de Madrid, era vergonzoso, hablaban de vecinos que no cogen el ascensor por no encontrarse unos con otros, de comidas de navidad fracturados, de kaleborroka, de golpistas, de ulsteritzación, con el que representa el conflicto real y sangrienta del Ulster, y de escupitajos inexistentes, así son de miserables, hasta el punto de que se afanan para que todas estas mentiras sean verdad, es más, parece que el día que haya algún muerto lo celebrarán con cava, porque este muerto tarde o temprano estará ahí, y casi seguro que sera un atentado de falsa bandera.
"Sobre una música de intriga de fondo, Antonio García Ferreras habla con gesto grave en la mesa de 'Al Rojo Vivo', el programa estrella de La Sexta: 'Disparate irresponsable. Quim Torra dice que su vía es la vía eslovena . Es decir, la de los muertos y de la sangre. la vía de la guerra. Espera dos segundos, y insiste: 'y los muertos.' Cuando dice la palabra, en la pantalla aparece un recuadro con imágenes de un edificio explotando por el impacto de un proyectil, en un vídeo que se supone que corresponde al conflicto de 1991 en Eslovenia. se ven tanques, gente corriente, huyendo de los disparos, evacuación de cadáveres, carros blindados. 'un presidente irresponsable'; continúa Ferreras.' y ¿quién pondrá los muertos? ¿Cataluña? ¿España? ¿ambos? Irresponsabilidad del principal responsable político de Cataluña. 'En la pantalla que hay detrás de la mesa donde está sentado el presentador y los invitados del programa, con unas grandes letras, las palabras 'tensión en Catalunya'. Y, por si fuera poco, añade:' Algunos de los responsables intelectuales del proceso propugnaban la creación inmediata de un ejército catalán, ¿eh? Para responder. 'Más imágenes de muertos en el recuadro de la izquierda de la pantalla. Y aún añade: 'El final debe ser trágico? Muertos y sangre para Cataluña y para España? ¿Esto es lo que hay ahora mismo como propuesta de la Generalidad de Cataluña?'
Este es el dibujo que se hace de la situación política y social en Cataluña y de la posición del gobierno catalán en una de las principales cadenas de televisión de España. Desde que el presidente Quim Torra habló de la vía eslovena hacia la independencia como un referente, prácticamente todos los medios españoles y los medios catalanes que suscriben el discurso oficialista de Madrid contra el independentismo han recuperado el concepto de la violencia. Una violencia que el independentismo siempre ha evitado, y que precisamente ha recibido de manos de los miles de policías españoles que reprimieron a porrazos los votantes del 1-O.
El concepto de la violencia que aparece en los medios de comunicación para referirse al proceso de independencia de Cataluña vuelve a tomar fuerza, con el pretexto de la mención a la vía eslovena, aunque incluso los protagonistas de la independencia de Eslovenia han recordado que fue pacífica y democrática, y que la violencia que hubo fue producto del ataque de que fueron víctimas por parte del ejército yugoslavo. La violencia aplicada en Cataluña, decíamos, vuelve a la primera línea, en portada. Y esto ocurre pocas semanas antes del juicio contra los presos políticos por el 1-O, en el que precisamente la violencia es el elemento más determinante; la violencia que la fiscalía, la abogacía del estado, el juez Pablo Llarena, los principales partidos españoles y los grandes medios de Madrid han repetido la hubo durante el otoño de 2017 en el Principado; la violencia que ni la justicia alemana, ni la belga, ni la escocesa ni la suiza no han visto por ninguna parte.
El concepto de la violencia vuelve a ser portada aprovechando las palabras de Torra sobre Eslovenia y también las acciones de protesta del CDR este fin de semana, cuando cortaron varias horas la autopista AP-7 y levantaron las barreras de algunos peajes. Siguiendo el tono y el alarmismo de Ferreras en La Sexta, El País ha descrito estas acciones como una prueba de una violencia del independentismo intolerable. Lo dijo en un editorial titulado 'La farsa y el fuego', escrito con un tono agresivo y amenazante que recuerda la etapa (reciente) del diario, previa a la llegada de Sánchez en la Moncloa y la de Soledad Gallego Díaz a la dirección de El País. Ver esto en fragmentos del artículo como este: 'Ambas intervenciones [de Quim Torra y de Toni Comín en Bruselas después de haberse referido a la vía eslovena] tuvieron lugar el mismo día que las escuadras de obediencia paramilitar del independentismo cortaban la principal vía de acceso a Cataluña, con la pasividad de los Mossos ordenada por el mando político.'
Escuchar esta mañana Casado o Rivera en el Parlamento de Madrid, era vergonzoso, hablaban de vecinos que no cogen el ascensor por no encontrarse unos con otros, de comidas de navidad fracturados, de kaleborroka, de golpistas, de ulsteritzación, con el que representa el conflicto real y sangrienta del Ulster, y de escupitajos inexistentes, así son de miserables, hasta el punto de que se afanan para que todas estas mentiras sean verdad, es más, parece que el día que haya algún muerto lo celebrarán con cava, porque este muerto tarde o temprano estará ahí, y casi seguro que sera un atentado de falsa bandera.
"Sobre una música de intriga de fondo, Antonio García Ferreras habla con gesto grave en la mesa de 'Al Rojo Vivo', el programa estrella de La Sexta: 'Disparate irresponsable. Quim Torra dice que su vía es la vía eslovena . Es decir, la de los muertos y de la sangre. la vía de la guerra. Espera dos segundos, y insiste: 'y los muertos.' Cuando dice la palabra, en la pantalla aparece un recuadro con imágenes de un edificio explotando por el impacto de un proyectil, en un vídeo que se supone que corresponde al conflicto de 1991 en Eslovenia. se ven tanques, gente corriente, huyendo de los disparos, evacuación de cadáveres, carros blindados. 'un presidente irresponsable'; continúa Ferreras.' y ¿quién pondrá los muertos? ¿Cataluña? ¿España? ¿ambos? Irresponsabilidad del principal responsable político de Cataluña. 'En la pantalla que hay detrás de la mesa donde está sentado el presentador y los invitados del programa, con unas grandes letras, las palabras 'tensión en Catalunya'. Y, por si fuera poco, añade:' Algunos de los responsables intelectuales del proceso propugnaban la creación inmediata de un ejército catalán, ¿eh? Para responder. 'Más imágenes de muertos en el recuadro de la izquierda de la pantalla. Y aún añade: 'El final debe ser trágico? Muertos y sangre para Cataluña y para España? ¿Esto es lo que hay ahora mismo como propuesta de la Generalidad de Cataluña?'
Este es el dibujo que se hace de la situación política y social en Cataluña y de la posición del gobierno catalán en una de las principales cadenas de televisión de España. Desde que el presidente Quim Torra habló de la vía eslovena hacia la independencia como un referente, prácticamente todos los medios españoles y los medios catalanes que suscriben el discurso oficialista de Madrid contra el independentismo han recuperado el concepto de la violencia. Una violencia que el independentismo siempre ha evitado, y que precisamente ha recibido de manos de los miles de policías españoles que reprimieron a porrazos los votantes del 1-O.
El concepto de la violencia que aparece en los medios de comunicación para referirse al proceso de independencia de Cataluña vuelve a tomar fuerza, con el pretexto de la mención a la vía eslovena, aunque incluso los protagonistas de la independencia de Eslovenia han recordado que fue pacífica y democrática, y que la violencia que hubo fue producto del ataque de que fueron víctimas por parte del ejército yugoslavo. La violencia aplicada en Cataluña, decíamos, vuelve a la primera línea, en portada. Y esto ocurre pocas semanas antes del juicio contra los presos políticos por el 1-O, en el que precisamente la violencia es el elemento más determinante; la violencia que la fiscalía, la abogacía del estado, el juez Pablo Llarena, los principales partidos españoles y los grandes medios de Madrid han repetido la hubo durante el otoño de 2017 en el Principado; la violencia que ni la justicia alemana, ni la belga, ni la escocesa ni la suiza no han visto por ninguna parte.
El concepto de la violencia vuelve a ser portada aprovechando las palabras de Torra sobre Eslovenia y también las acciones de protesta del CDR este fin de semana, cuando cortaron varias horas la autopista AP-7 y levantaron las barreras de algunos peajes. Siguiendo el tono y el alarmismo de Ferreras en La Sexta, El País ha descrito estas acciones como una prueba de una violencia del independentismo intolerable. Lo dijo en un editorial titulado 'La farsa y el fuego', escrito con un tono agresivo y amenazante que recuerda la etapa (reciente) del diario, previa a la llegada de Sánchez en la Moncloa y la de Soledad Gallego Díaz a la dirección de El País. Ver esto en fragmentos del artículo como este: 'Ambas intervenciones [de Quim Torra y de Toni Comín en Bruselas después de haberse referido a la vía eslovena] tuvieron lugar el mismo día que las escuadras de obediencia paramilitar del independentismo cortaban la principal vía de acceso a Cataluña, con la pasividad de los Mossos ordenada por el mando político.'
Ni Ciudadanos no había ido tan lejos a la hora de definir los CDR, llamados repetidamente 'guerrillas separatistas'. El País, por haber cortado carreteras y haber abierto peajes una tarde de vuelta de puente, los califica 'de escuadras de obediencia paramilitar'. La editorial profundiza la interpretación tergiversada de la referencia a la vía eslovena que hizo el presidente Torra. 'Reconocen que un culto a la nación como el que ellos propugnan es inseparable de la banalización del enfrentamiento civil [...]. La farsa con que las fuerzas independentistas intentan convencerse a sí mismas que su causa es democrática ha revelado en los últimos días el fuego del que se alimenta. 'Los partidos y entidades independentistas son llamados' partidos y organizaciones ultranacionalistas catalanas ', equiparandolos de lleno con la extrema derecha de Vox: 'se hace patente su satisfacción, su necesidad de encontrarse cara a cara con quienes son exactamente su simétrico, con el fin de justificar la espiral sectaria que pretenden desencadenar. '
Como hemos comprobado en fases anteriores de la represión contra el independentismo, esta gestación de un discurso y de una visión muy determinada de la realidad catalana por parte de medios de comunicación españoles con una gran capacidad de penetración en la opinión pública acompañada de un discurso político, y ambos se retroalimentan. Y aquí participan todos: PP, Ciudadanos, PSOE, Vox, El País, La Sexta, Antena 3, La Vanguardia... Las declaraciones de la portavoz del comité electoral del PSOE, Esther Peña, que ayer lanzaba la primera amenaza de aplicación del 155, son una muestra. 'Esto ha llegado a un punto irrespirable', decía refiriéndose a la situación política y social en Cataluña.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, era más explícito. El señor Torra hizo un llamamiento a la violencia, para que sus cachorros "aprieten" en las calles, y ahora vemos el señor Torra poniendo sobre la mesa la vía eslovena, que es la vía de los muertos, la vía de la máxima violencia, la vía que causa muertes en las calles. El discurso de Villegas es casi calcado al de Farreras en la Sexta. En 'Al rojo vivo' insistía martes a reproducir imágenes de carros de combate y muertos para hablar de la política catalana, y en una entrevista al coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, comenzaba pidiéndole si estaba preocupado por estas últimas declaraciones de Torra. Como si el presidente hubiera anunciado una insurrección armada. 'Pues sí, profundamente preocupado, porque además de ser una tontería, destaca las contradicciones de un movimiento independentista que no tenía nada que hacer desde el principio, pero que alimentó una retórica excesiva.' Y mientras se dice eso, en la pantalla se ven imágenes de un tanque en llamas. Ni siquiera Garzón, en esta entrevista, no se atreve a descartar categóricamente y rotunda la aplicación del 155 por la que le pide el entrevistador. 'Nosotros pensamos que se deben abrir vías políticas. Admito que es difícil. '
Quien va un paso más allá, tratando de marcar el ritmo al gobierno español, es El Mundo. Reproduce un esquema que vimos que tanto este diario como El Español y el ABC aplicaron con Mariano Rajoy, cuando prácticamente ya había descartado hacer efectivo el 155 en Cataluña, en el verano del año pasado. Ahora El Mundo dice esto en la editorial: "Si el gobierno [español] admite que Torra ha abierto una vía "sangrante", no puede limitarse a comentar sus movimientos, sino que tiene la obligación institucional e inexcusable de recurrir los instrumentos legales que tenga a su alcance para garantizar el marco de derechos y de libertades vigente. 'y continúa:' la manera más eficaz de defender el estado de derecho de todos los españoles, incluidos los ciudadanos de Cataluña, es aplicar el artículo 155. y hacerlo sin complejos, con un planteamiento de largo recorrido que incluya la intervención en el sistema educativo y en los medios de comunicación de titularidad pública. Alarma la temeridad con que el secesionismo flirtea con la violencia, pero aún inquieta más que el gobierno de la nación no oponga la resistencia adecuada. '
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, era más explícito. El señor Torra hizo un llamamiento a la violencia, para que sus cachorros "aprieten" en las calles, y ahora vemos el señor Torra poniendo sobre la mesa la vía eslovena, que es la vía de los muertos, la vía de la máxima violencia, la vía que causa muertes en las calles. El discurso de Villegas es casi calcado al de Farreras en la Sexta. En 'Al rojo vivo' insistía martes a reproducir imágenes de carros de combate y muertos para hablar de la política catalana, y en una entrevista al coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, comenzaba pidiéndole si estaba preocupado por estas últimas declaraciones de Torra. Como si el presidente hubiera anunciado una insurrección armada. 'Pues sí, profundamente preocupado, porque además de ser una tontería, destaca las contradicciones de un movimiento independentista que no tenía nada que hacer desde el principio, pero que alimentó una retórica excesiva.' Y mientras se dice eso, en la pantalla se ven imágenes de un tanque en llamas. Ni siquiera Garzón, en esta entrevista, no se atreve a descartar categóricamente y rotunda la aplicación del 155 por la que le pide el entrevistador. 'Nosotros pensamos que se deben abrir vías políticas. Admito que es difícil. '
Quien va un paso más allá, tratando de marcar el ritmo al gobierno español, es El Mundo. Reproduce un esquema que vimos que tanto este diario como El Español y el ABC aplicaron con Mariano Rajoy, cuando prácticamente ya había descartado hacer efectivo el 155 en Cataluña, en el verano del año pasado. Ahora El Mundo dice esto en la editorial: "Si el gobierno [español] admite que Torra ha abierto una vía "sangrante", no puede limitarse a comentar sus movimientos, sino que tiene la obligación institucional e inexcusable de recurrir los instrumentos legales que tenga a su alcance para garantizar el marco de derechos y de libertades vigente. 'y continúa:' la manera más eficaz de defender el estado de derecho de todos los españoles, incluidos los ciudadanos de Cataluña, es aplicar el artículo 155. y hacerlo sin complejos, con un planteamiento de largo recorrido que incluya la intervención en el sistema educativo y en los medios de comunicación de titularidad pública. Alarma la temeridad con que el secesionismo flirtea con la violencia, pero aún inquieta más que el gobierno de la nación no oponga la resistencia adecuada. '
Este editorial de El Mundo es más revelador, porque expone claramente una parte del propósito de la construcción de esta imagen mediática de una Cataluña 'sin ley', 'con violencia' y con un presidente de la Generalitat de quien dicen que quiere muertos en las calles y que corra la sangre: la anulación del autogobierno, la supresión de competencias, el aumento de la represión. Para la opinión pública española será más fácil de aceptar, digerir y justificar otro 155 en Cataluña, el envío de antidisturbios violentos de la policía en Cataluña, más detenciones y más encarcelamientos, más represión, en definitiva, si los destinatarios son unos 'ultranacionalistas', unos 'paramilitares', unos 'cachorros de la kale borroka', o gente dispuesta 'a poner muertos en la calle'. La última vez que las acciones de los CDR fueron criminalizadas por tierra, mar y aire y equiparadas a la violencia de los años más duros del País Vasco fue la Sema na Santa pasada, cuando Tamara Carrasco fue detenida y Adrià Carrasco tuvo que irse a el exilio." Recordar sólo que Tamara Carrasco fué acusada de terrorismo, rebelión y sedición, y lo único que tenia en su casa cuando la registraron era un libro de la CGT, chapas de la CUP, carteles de la ANC y Òmnium, una careta de Jordi Cuixart y un silbato amarillo.
Joan Casulleras
TANQUES DE PAPEL
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Dicho todo esto, sería bueno recordar que todo esto ocurre porque unos señores un día declararon una república inexistente, yendo de farol como decía Clara Ponsatí, y aquella insensatez nos ha llevado hasta aquí, cautivos, desarmados y algunos presos, nadie les tiene respeto, se lo han ganado a pulso, y que no se quejen, les está bien empleado, lástima que con su actitud perjudican a todos los catalanes.
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