TERROR EN LA VIA LAYETANA


Reconozco que estoy enganchado vía radio o tele al juicio, es un ejercicio de recreación de lo que hemos visto tantas veces en las películas pero ahora en un caso real. En el caso de la televisión es muy interesante para fijarse en las expresiones de los declarantes, los abogados, fiscalía, o los jueces. Hay mucha miseria humana en general y pocas declaraciones serias y serenas, salvo la del Mayor Trapero que hayan destilado honestidad y profesionalidad.
Ayer empezaron las declaraciones de los Guardias Civiles, de los que no pudimos ver las imágenes. Se entiende después de escucharlos; no se quien les ha preparado, quien les ha aleccionado para que mientan o distorsionen los hechos del 1-O para hacerlos cuadrar con las acusaciones de la Fiscalía, pero los han adiestrado torpemente, sobre todo el tercer Guardia Civil, el hombre que habla de Terror en la Vía Layetana. Puede que el Guardia Civil P35979V desconozca que hay videos del lugar de los hechos que desmienten totalmente sus delirantes declaraciones. Ahora, como que los vídeos no se pueden exhibir en el juicio según el Juez Marchena arbitrariamente ha decidido...

Los sucesos ante la Conselleria de Exteriores

El tercer guardia civil, P35979V, introdujo en la sesión el elemento más terrorífico, eso para el caso de que Netflix quiera hacer una versión gore. Sabíamos de los incidentes ocurridos ese día ante la Conselleria de Economía con decenas de miles de personas protestando contra las detenciones. Resulta que todo eso no fue nada comparado con el registro de la Conselleria de Acción Exterior, donde estaba P35979V. Allí unas 200 personas se manifestaron ante el edificio situado en Via Laietana, en Barcelona.
Por lo que contó el guardia civil, parecían 200 espartanos muy enfurecidos. "Si todo este tumulto asalta el departamento, los efectos habrían sido devastadores", dijo al principio. Tumulto, esa palabra que aparece en el escrito de acusación de la Fiscalía. Después tuvo que sacar del edificio a la secretaria judicial cuando "las amenazas de muerte ya eran algo suave comparado con lo que estaba ocurriendo". Es difícil pensar en un contexto en el que haya algo peor que amenazas de muerte, excepto la muerte o daños físicos muy graves.
Cuando metió a la secretaria en un coche, los manifestantes zarandearon el vehículo y ella se echó a llorar, según el agente. Luego sacó al detenido y algunos de ellos quisieron llevárselo, se supone que para liberarlo. El detenido también tuvo derecho a frase en el relato: "El detenido no daba crédito a lo que estaba viviendo. Sólo decía: sáquenme de aquí". Había entre cinco y diez metros entre la puerta del edificio y el coche, según el agente. Las fotos indican que la distancia era muy inferior.
¿Qué hacían los mossos que estaban en la zona?, preguntó el fiscal. "Miraban", respondió el testigo. Es como decir que no hacían nada. Las imágenes de ese día (vídeo) demuestran que eso no es cierto. Los mossos intentaron proteger a los guardias civiles y desalojar a los manifestantes que estaban tirados en el suelo. Las fotos confirman que hubo momentos de auténtica tensión con manifestantes, guardias civiles y mossos, casi juntos cuando los segundos dejaron el edificio. Un grupo de personas se tiró a la calzada para impedir que los guardias civiles abandonaran la zona con sus vehículos hasta que los mossos los levantaron del suelo.
















Los mossos retiran a los manifestantes sentados en la calzada ante la Conselleria de Exteriores de la Generalitat en Via Laietana el 20 de septiembre de 2017 al terminar los guardias civiles el registro.
Los mossos retiran a los manifestantes sentados en la calzada ante la Conselleria de Exteriores en Via Laietana el 20 de septiembre. TONI ALBIR / EFE
Pero no era suficiente con revelar unos hechos muy poco conocidos hasta ahora, a diferencia de los de la Conselleria de Economía. P35979V dio a entender que nunca antes había pasado por una situación tan violenta y eso que había tenido una experiencia de 25 años en un grupo policial antidroga, en la investigación de grandes narcotraficantes y en registros en "barrios muy conflictivos".Ninguno de los protagonistas de los incidentes de Via Laietana sufrió lesiones. Ni guardias civiles, ni mossos, ni manifestantes.
Aún hay más. P35979V alegó que pasó por la calle en un coche oficial la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, hoy en el banquillo de los acusados. La acusó de "agitar a la masa" desde el vehículo. El coche no paró, pero él dice que reconoció a Forcadell. Fue una revelación sobrevenida. En el atestado policial no dijo que la había visto. Tampoco al juzgado. La abogada de Forcadell le preguntó por qué no lo contó entonces. "Pues me ha salido ahora", respondió. La letrada pidió al tribunal que lo considerara como un posible delito de falso testimonio. Era la forma elegante de decir: no me creo nada de lo que ha dicho.

Sobre todo si tenemos en cuenta que al estar la calle ocupada no podían pasar coches por ella y menos en dirección contraria dirección Montaña como le recordó la letrada al guardia civil. 

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