El comienzo de 2019 está siendo el más violento para las mujeres mexicanas del último lustro. Según los datos publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de México, de enero a mayo tuvieron lugar 369 feminicidios en el país. Estos asesinatos superan la cifra registrada el año pasado, cuando las autoridades contabilizaron 338 casos en el mismo periodo de tiempo. 

Pasa el tiempo y en México todo sigue igual. Ha llovido desde que Bolaño nos narraba la situación de las mujeres en Santa Teresa (Ciudad Juárez), Roberto ya no està, pero los feminicidios en México siguen sin que haya manera de detener esta barbarie que no cesa, y luego estan las maquilas, aunque no es este un tema que preocupe mucho a los medios, sólo de veza en cuando sale alguna cita, asi como de pasada, pero los crimenes continuan sin remedio.

1.- Las cruces de color rosa ubicadas en algunos sectores de Ciudad Juárez, en Chihuahua, México, parecen haber perdido el sentido que tuvieron en su momento como símbolo para pedir justicia por la desaparición y muerte de cientos de mujeres. Han pasado más de 20 años desde que se registró el primer caso y las historias de cómo se esfuma el rastro de algunas jóvenes, como si se las hubiera tragado la tierra, continúan. Sigue siendo común encontrarse con una madre que intenta dar la descripción más precisa de cómo iba vestida su hija la última vez que la vio, pero el final de las historias no siempre es lo que esperan.

2.- "- ¿Quién es el masajista? – pregunto Fate. - No lo hemos visto, creo que nunca sale al patio, es un tipo ciego, ¿lo entiendes?, un tipo ciego de nacimiento que se pasa todo el día en la cocina, comiendo, o en el cuarto de baño, cagando, o tirado en el suelo de su habitación leyendo libros en el idioma de los ciegos, el lenguaje ese, ¿como se llama? - El alfabeto Braille – dijo el otro periodista. Fate se imagino al masajista leyendo en una habitación completamente a oscuras Y tuvo un ligero estremecimiento. Debe ser algo parecido a la felicidad, pensó...Roberto Bolaño 2666 (la parte de Fate)
Fate va a Santa Teresa (Ciudad Juárez) para cubrir accidentalmente un combate de boxeo y se encuentra con la terrible realidad de los asesinatos de mujeres. 

3 .- "No se que he venido a hacer en Santa Teresa, se dijo Amalfitano al cabo de una semana de estar viviendo en la ciudad. No lo sabes? Realmente no lo sabes?, Se preguntó. Verdaderamente no lo sé , se dijo a sí mismo, y no podía ser más elocuente. 2666 - Roberto Bolaño.  La parte de Amalfitano"

Villa Ahumada, Ciudad Juárez, El Paso, Sinaloa, Casas Grandes, Chihuahua. Las balaceras (tiroteos) están en el orden del día y no sólo ya los asesinatos de mujeres de las "Maquilas", en Ciudad Juárez (que se merece un comentario aparte), es el narcotráfico, la corrupción de la propia policía , los Gobernadores, el Estado, de todo, que el año pasado causó - dicen - más de 2.600 muertes violentas sólo en Ciudad Juárez. Y se habla, se habla y se habla, yo mismo lo he hecho desde aquí en más de una ocasión, pero no se pone remedio a la gravedad del enfermo. Y las "balaceras" son el pan de cada día, como una gota malaya sangrienta que no se detiene, con una crueldad y violencia máximas.
Es el horror del día a día, la degradación de la vida de unas poblaciones  y una gentes olvidadas por Dios y por los hombres, dejadas a su desdicha y de las que no se en preocupa casi nadie. Y no pasa en el tercer mundo, ni en ningún remoto país del oriente, sucede México en el corazón de América y en pleno siglo XXI. Quizás 2666 es el número de muertes de promedio que se da cada año en esta desdichada zona. Un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento.
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