De los 365 días del año, cada uno de ellos es el día Mundial o Internacional de algo, y en algunos días más de uno. Hay días Mundiales muy raros como el día de llevar el perro a la oficina, el día mundial de la croqueta, el día de la letra Z, el día sin pantalones en el metro o el día del Blood Mary ... aqui los podréis encontrar todos.

Desde el año 2008 se viene celebrando cada 19 agosto el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, con el propósito de llamar la atención de los gobiernos del mundo para que presten ayuda y socorro a todos aquellos trabajadores humanitarios y personal médico, que arriesgan sus vidas a diario prestando servicio en zonas de conflicto armado o en aquellos lugares donde se ha propiciado un desastre natural.
En realidad, el objetivo principal de este día no es solo concienciar a las personas sobre los riesgos y méritos de los voluntarios que prestan servicio en lugares donde se vive una guerra o ha ocurrido una catástrofe natural. También se busca llamar la atención sobre la gran cantidad de desplazados que han tenido que abandonar su país de origen producto de cualquier tipo de conflicto, bien sea político, social o de origen natural.
Actualmente y según los datos oficiales de la ONU, el mundo está siendo testigo de la cifra más alta de desplazados de los últimos 70 años de historia. Alrededor de 71 millones de personas han tenido que abandonar su país de origen, producto de guerras, persecuciones o conflictos en general; y lo peor del caso es que la misma agencia advierte que estas cifras deberían ser catalogadas como “conservadoras”, puesto que no manejan el total de desplazados en el mundo, solo de aquellos que han pedido refugio formalmente dentro de un país.

Francamente, quizás seria aconsejable dejar de celebrar este día Mundial de la Asistencia Humanitaria, a la vista de como se esta eternizando el caso de los migrantes de Schrödinger del barco de Open Arms, al menos en Europa, la vieja, decadente y vergonzante Europa.