BLOC DE FRANCESC PUIGCARBÓ

... Y CAMILLE DEJÓ DE ESCULPIR


Camille Claudel vivió los últimos treinta años de su vida en un manicomio, preguntándose por qué, escribiendo cartas a su hermano el poeta, que había firmado los documentos. Ven a visitarme, le dice. Recuerda, acá vivo con locas; son largos los días. No fumaba ni salía a caminar. Se negaba a esculpir. Aunque le dieron piedras para dormir –mármol y pórfido y granito– ella las rompía, luego recogía las piezas y las enterraba fuera de los muros por la noche. La noche era cuando sus manos crecían, más y más grandes hasta que en la fotografía parecen dos partes de otra persona cargada sobre sus rodillas.

en Short talks, 1992 -
«Breve charla acerca de las piedras para dormir», de Anne Carson
Traducción de Juan Carlos Villavicencio - descontexto.blogspot.com

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