En una carta, fechada el 27 de junio de 1907, Unamuno decía: «Aquí, a Portugal, deberían venir los catalanes para estudiar su problema y ver lo que vendrían a ser si sus más íntimos votos se realizaran. La independencia es un medio, no un fin. A ella ha sacrificado este pobre pueblo su alma y hasta su dignidad».
Unamuno da en el clavo. La independencia es solo un medio. Por ello, ni habrá independencia ni Rajoy se verá obligado a mandar una pareja de la guardia
civil a la sede de la Generalidad en la plaza de Sant Jaume. La burguesía catalana siempre ha preferido el orden a la nación.
Por eso, apoyaron y financiaron a Franco. Los actuales burgueses pretenden algo mucho más sencillo: dejar de pagar al erario común.
¿Por qué caen mal los catalanes? Siempre que dices estas cosas te critican por frívolo y generalizador. Pero también es cierto que el anticatalanismo es un lugar común al que recurren muchos políticos en apuros tanto en Aragón como en el
resto de España. Un buen amigo castellano coincide conmigo en que la animadversión no proviene de remotos y evanescentes sucesos históricos sino de costumbres y usos antagónicos. Por ejemplo, esa manía que tienen los catalanes de pagar sus propias consumiciones. Los aragoneses somos muy sentidos para estas cosas.
Uno se dispone a pagar y el camarero le dice que ese señor, el catalán, ya ha pagado su consumición. Y no nos molestamos porque no nos haya invitado sino porque no nos ha dejado invitarle. Pues bien, el Gobierno catalán se propone que la financiación autonómica se resuelva del mismo modo que cuando un grupo de amigos se toma un vermú. En eso consiste la financiación que reclama, en que ellos solo paguen su propia consumición.
Si len ustedes atentamente este artículo de Ángel Garcés Sanagustín en el Heraldo de Aragón, veran que lo que era un análisis profundo y en principio acertado de la situación, no acabó como se explica en este párrafo:
Unamuno da en el clavo. La independencia es solo un medio. Por ello, ni habrá independencia ni Rajoy se verá obligado a mandar una pareja de la guardia civil a la sede de la Generalidad en la plaza de Sant Jaume. La burguesía catalana siempre ha preferido el orden a la nación.
Y no acabó aí, sino al contrario como sabemos ahora porqué en Catalunya ya no manda la burguesia, una burguesia menguante y desencantada, y esto no lo podía preveer Unamuno. Y no manda la burguesa porqué un 11 de septiembre de 2012 la gente se hartó de Rajoy a raíz de la sentencia del TC sobre el estatuto recurrido y cepillado por Guerra, y ahí empezó a gestarse el procés, un procés al que se adhirieron inconscientemente por puro oportunismo político la gente de Convergencia, incluso Mas o Pujol que de independentistas tienen lo que ustedes o yo de bombero torero. Y así nos ha ido hasta el dia de hoy, a todos los catalanes, no sólo al 48% de teóricos independentistas.
0 Comentarios