Hay sitios donde el simple hecho de mantenerse con vida se convierte en heroico. Lugares donde la muerte se ha convertido en la marca de la casa. Son las imágenes de sufrimiento y humo que salen en los telediarios. Son los países donde actualmente llegan millonarias exportaciones de la industria militar española, autorizadas por los gobiernos de turno pese a las reiteradas denuncias de distintas ONG.
Hoy las imágenes del espanto llegan desde el Kurdistán sirio. La gente huye de las bombas, tal como ocurre desde marzo de 2015 en Yemen. En el caso kurdo, quien ataca es Turquía. El horror yemení es producido por una coalición encabezada por Arabia Saudí. Según ha podido confirmar Público, tanto el Estado turco como el régimen saudí son socios preferentes de España en materia de venta de armas.
Arabia Saudí, cliente principal
Según consta en distintos informes elaborados por Amnistía Internacional, Intermon Oxfam, Greenpeace y FundiPau (integrantes de la plataforma Armas Bajo Control), entre enero de 2015 y junio de 2018 –última fecha disponible con datos actualizados por parte de la Secretaría de Estado de Comercio, que aún no ha presentado el informe correspondiente al total del año pasado– se concedieron licencias a empresas españolas para realizar ventas de material de defensa a Arabia Saudí por un total de 2.483 millones de euros, mientras que en ese mismo periodo se realizaron exportaciones por 2.046 millones de euros. En esas fechas, la coalición liderada por los saudíes realizaba intensos bombardeos contra Yemen, lo que para entonces ya arrojaba un saldo cercano a los sesenta mil muertos.
“Las cuatro licencias autorizadas entre enero y junio de 2018 por valor de 13,2 millones de euros incluyeron 2,1 millones de euros en municiones, 2,7 millones de euros en materiales energéticos y 20 millones de euros en equipos de formación de imagen o contramedida.
“Las licencias son las operaciones que el gobierno español autoriza que se realicen y que son analizadas por la Junta Interministerial, donde se vota por mayoría si se concede o no el permiso para exportar”, explica Alberto Estévez, portavoz de Armas Bajo Control. Por su parte, “las exportaciones realizadas son aquellas operaciones autorizadas que se plasman en una venta”. Dependiendo del producto que se vaya a exportar, “puede ocurrir que desde que se autoriza la venta hasta que se realiza efectivamente el envío pasen varios meses”, señala Estévez.
Torpedos para Erdogan
Turquía, que hoy bombardea a la población kurda, también ha sido escenario de suculentos negocios para la industria militar española. De acuerdo a los datos extraídos de los estudios de Armas Bajo Control, en ese periodo se alcanzaron exportaciones por 716,8 millones de euros. Entre el material vendido al Gobierno de Erdogan figuran bombas, torpedos, cohetes y misiles, así como agentes químicos y biológicos o piezas para un avión de entrenamiento.
“Recomendamos suspender y revocar las licencias de exportación de armas pequeñas y su munición y de otro material militar y de seguridad hasta que el Gobierno turco aplique reformas jurídicas y medidas administrativas eficaces para poner fin a la tortura, y garantizar que las fuerzas de seguridad usan la fuerza de acuerdo con las normas internacionales sobre la materia”, decía el informe de las ONG correspondiente al primer semestre de 2018.
Muertes en Gaza, compras en España
Israel, con sus ataques a la población palestina, es otro de los clientes de la industria militar española. “Entre 2015 y 2017, el Gobierno español autorizó 69 licencias de exportación de material de defensa a Israel autorizadas por valor de 16,5 millones de euros y las exportaciones realizadas ascendieron a 4 millones de euros”, relata uno de los informes. En tal sentido, destaca que en el primer semestre de 2018 “se exportaron municiones y equipos electrónicos por valor de 390.957 de euros”. Ese mismo año, “las fuerzas israelíes mataron al menos a 180 personas, entre ellas 35 menores, durante las manifestaciones por el derecho al retorno de las personas refugiadas”.
Aeronaves para EAU
Emiratos Árabes Unidos (EAU), que participa activamente en los ataques contra la población yemení, es otro de los grandes compradores de armas exportadas desde España. “Entre 2015 y 2017 el Gobierno español autorizó 40 licencias de exportación de material de defensa a EAU por valor de 102,4 millones de euros, y llevó a cabo exportaciones de armas por importe de 83,6 millones de euros”, explica el documento de Armas Bajo Control.
En el primer semestre de 2018, “el Gobierno autorizó 10 licencias de material de defensa por valor de 239 millones de euros”. En concreto, Emiratos pagó 3 millones de euros en concepto de municiones y 236 millones de euros “en aeronaves, incluidos cinco aviones de transporte militar”. “Las exportaciones (867.623 €), fueron de material de la categoría de aeronaves para las Fuerzas Armadas”, añade el informe.
En ese sentido, Armas Bajo Control advierte que Emiratos “sigue desempeñando una función destacada en la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí”, remarcando que “ha llevado a cabo decenas de ataques ilegítimos en Yemen”. De hecho, denunciaba que “tropas de EAU y milicias apoyadas por EAU que operan en el sur de Yemen llevaron a cabo desapariciones forzadas y torturas”.
Al-Sisi compra bombas y cohetes
Egipto, gobernado con mano de hierro por el general Abdelfatah Al-Sisi, también figura en el ranking de estados que han gastado varios millones de euros en compras a España. Entre enero de 2015 y junio de 2018 hubo en total 345,6 millones de euros en exportaciones de material de defensa hacia ese país. Solo en los primeros seis meses de 2018 se concedieron once licencias por valor de 3,15 millones de euros, lo que incluía 750 mil euros en municiones, 964.156 euros en bombas, torpedos, cohetes y misiles, 186.000 euros en sistemas de dirección de tiro y 1,25 millones de euros en vehículos terrenos.
En ese mismo periodo las exportaciones a Egipto fueron de 8 millones de euros, “entre las que figuran 770.500 euros en municiones, 4,94 millones de euros en bombas, torpedos, cohetes y misiles, 18.000 euros en sistemas de dirección de tiro, 430.566 euros en vehículos terrenos y 1,8 millones de euros en aeronaves”.
Ante esos datos, Armas Bajo Control recomendó al Gobierno “adoptar una política de ‘presunción de denegación’ de exportación de armas a Egipto hasta que las autoridades apliquen salvaguardias adecuadas para evitar nuevas violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad y se procese a los responsables y denegar las autorizaciones de armas mientras siga habiendo un riesgo sustancial de que podrían emplearse en Yemen”.
Munición para Pakistán
Por su parte, Pakistán, enfrentado a India y en permanente estado de movilización militar, realizó pagos de hasta 52,2 millones de euros en concepto de materiales militares enviados desde España. En su último informe, Armas Bajo Control pidió “suspender la exportación de armas pequeñas, munición y vehículos mientras Pakistán siga usando ese material para cometer y facilitar violaciones graves de derechos humanos”. - visto en antimilitartistas.org.
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