LA FÁBULA DE GRETA


Los verdaderos ambientalistas de este mundo son los pueblos en lucha contra la depredación que perpetran las multinacionales: los que entregan sus vidas por sus comunidades, por las montañas y ríos. Cada mes, decenas de esos verdaderos ambientalistas son asesinados en sus países: las balas de los sicarios del capitalismo transnacional revientan sus cabezas llenas de honestidad y lucha, y mueren con las manos limpias, unas manos que jamás habrán estrechado las manos infames del FMI, ni las de los demás vampiros del planeta. La clase explotadora y su sistema capitalista se perpetúa en base al Exterminio y a la alienación: en base a la violencia, y también en base a la mentira que impone a través de sus medios masivos.
En sendas fotos se aprecia a Greta Thunberg, el nuevo personaje hyper-mediatizado por el aparato cultural del capitalismo, junto con la directora del FMI y candidata al BCE, Christine Lagarde (el FMI, esa institución del capitalismo transnacional que depreda la naturaleza y hambrea pueblos enteros): un apretón de manos que ilustra muy bien la felicidad de los amos del mundo al saludar a quienes bien les sirven en la importante tarea de penetrar todas las luchas con Caballos de Troya que encausen las energías hacia callejones sin salida, que manipulen a las mayorías en seudo luchas que no vayan nunca a tocar la raíz de los problemas, y por lo tanto no los solucionen. El capitalismo que está acabando con la naturaleza no es cuestionado por la fábula de Greta. El planeta se muere y siguen con su Pan y Circo. Cinismo absoluto.
Pero Greta Thunberg no és una activista, és una fábula inventada por el propio capitalismo, si queréis saber donde están los activistas auténticos, aqui dejo una pequeña muestra: «Mientras tengamos Capitalismo, este planeta no se va a salvar; porque el capitalismo es contrario a la vida, a la ecología, al ser humano, a las mujeres», expresaba Berta Cáceres, auténtica ambientalista y luchadora social hondureña, asesinada por oponerse al saqueo capitalista. Chico Méndes, otro auténtico ambientalista, defensor de la Amazonía y luchador social asesinado para callar su voz de consciencia de clase, para intentar frenar la organización política de los desposeídos, ya señalaba, antes de ser asesinado, las imposturas del "GreenWashing" (al que por entonces no se llamaba con ese término, pero que ya existía). Contra el capitalismo y su Maquillaje Verde, también había alzado su lucha Macarena Valdés, ecologista Mapuche asesinada por defender a la naturaleza y a la comunidad, por enfrentarse a la multinacional RP Global, de capital austriaco, que promueve la energía que vende como "renovable y sustentable", tras participar del ecocidio y genocidio contra el pueblo Mapuche. Las y los luchadores contra la depredación de la naturaleza son miles, sus voces no son mediatizadas, sus vidas suelen ser cortas porque son truncadas por las herramientas represivas al servicio del capitalismo transnacional.
Greta Thunberg no serà asesinada como estas activistas auténticas, no representa ningún peligro para estas multinacionales depredadoras, su aparición es sólo teatro, un paripé vergonzoso e inútil, una sofisticada performance y poco más. Más información aquí.

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