A raíz de la sentencia del Tribunal e Justicia de la UE de Luxemburgo, que al fin y al cabo solo le ha explicado al Tribunal Supremo que hizo mal durante el juicio a Oriol Junqueras, en España ha aparecido de golpe palabra Spexit. Spexit es la aplicación del Brexit a España: la salida de nuestro país de la Unión Europea. ¿Es porque la UE nos roba? ¿Es porque atenta contra nuestros valores? ¿Es porque nos humilla, nos controla e impide nuestro bienestar? Nada de eso. Es por algo mucho más simple y racial: por la respuesta del TJUE a la cuestión prejudicial que le planteó el Tribunal Supremo sobre Oriol Junqueras. Fue tanta la indignación que produjo en algunos sectores de la sociedad, que reaccionaron al hispánico modo de matar mosquitos a cañonazos. Algo así como: “Si la justicia europea favorece al independentismo, es decir, rompe la unidad de la patria, rompamos nosotros también la unidad de Europa. Nosotros nos bastamos y nos sobramos para condenar al fuego eterno a los enemigos del Estado. Acaso no saben estos europeos que España es la nación más antigua del Mundo y que se nos debe más respeto.
Sólo falta que una sentencia suscite las iras de cuantos predicaron que las sentencias tienen que ser acatadas y cumplidas, gusten o no gusten, favorezcan o perjudiquen. Y sólo falta que la España que suspiró durante su historia por ser parte de Europa; la que califica la entrada en Europa como uno de los grandes éxitos de la transición; la que pudo construir infraestructuras i AVES tutiplén gracias a las subvenciones de la Unión; la que mejoró su vida y superó los peores complejos de aislamiento, sienta ahora la tentación o el impulso de romper, impulsada por un nacionalismo primario y populista.
Esta insensatez no és sólo española, por tierras catalanas también se detestaba a Europa cuando esta hizo caso omiso a sus ínfulas separatistas y ni se dignó a mirarles cuando el referèndum del 1-O, que también a la hora del desdén airado somos iguales catalanes y españoles.
Unos y otros deberían entender que la Justicia Europea és independiente de verdad, y que se ha limitado a señalar lo que hizo mal el Tribunal Supremo con Oriol Junqueras, solo eso, no dicen ni que sea inocente, dicen que tiene inmunidad parlamentaria que es otra cosa. Da la sensación que el Tribunal Supremo más que eso, es las Supremas de Móstoles, anda que no han sido chapuceros antes durante y después del juicio, és el puto orgullo español de sostenella y no enmendalla, porqué de profesionalidad y juicio sus señorías andan sobrados pero aquí les ha podido la vena rancia y dicho llanamente, la han cagado, sólo que a ellos eso les da igual, al fin y al cabo han cumplido el objetivo que se les encomendó, y de responsabilidad no tienen ninguna, eso compete al Gobierno de España de cara a Europa.
Entonces, que no me vengan ahora los señoritos del PP hablando de que se está atentando contra la separación de poderes, cuando todo este maldito embrollo ha venido precisamente por la connivència explícita del Gobierno del PP con la Justicia, o sea que ahora que no se quejen, si no se hubiera judicializado todo el procés, andaríamos por otros caminos mucho más tranquilos y menos transitados. De aquellos polvos, han venido estos lodos y ya veremos como salen unos y otros de este lodazal.
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