FRAGILIDAD


Mientras la atención del mundo continúa absorbida por el coronavirus, una epidemia para la que sí existe vacuna, ha matado a más de 4.000 niños en la República Democrática del Congo. La Organización Mundial de la Salud lleva meses pidiendo ayuda, pero la situación se ha perdido en el olvido.
¿Qué es el sarampión? El sarampión es una enfermedad provocada por un virus. Su marca característica son las manchas rojizas en la piel. La mayoría de la gente que la sufre se recupera, pero en algunos casos puede causar inflamación en los pulmones y en el cerebro que matan al paciente.
La gripe mata cada año más de seis mil personas en España, y la neumonía infantil, esta enfermedad, casi siempre provocada por neumococos para los que hay vacuna y antibióticos –aunque también la causan virus y hongos–, provoca cada día la muerte de más de 2.000 niños menores de 5 años. Una muerte cada 39 segundos. Más de 800.000 el año pasado. Y hay mas casos de diferentes tipos en este mundo globalizado, aparte de campos de refugiados, los rohynas i las guerras no guerras que se extienden por el tercer mundo. Però a nosotros sólo nos preocupa el Coronavirus de Wuhan, el Covid-19 como le han bautizado. Y nos preocupa por motivos meramente económicos o políticos, aquí no hay compasión ni ánimo de ayuda, nos preocupa porqué impide que se celebre el Mobile World Congress, o porqué las empresas textiles Españolas que fabrican alli muchos de sus productos no saben si los podran recibir y  ya andan buscando proveedores por otros lares.
A esta obscena sociedad nos ha conducido la globalización, a una sociedad egoista y mercantilista que prioriza sus problemas y atenciones a la pura necesidad material, quizás por eso andamos como andamos de Guatemala a Guatepeor, y quizás por eso tenemos los políticos que tenemos que no dejan de ser un fiel reflejo de nosotros mismos y con él de nuestra mezquindad. 
Siempre he pensado que nuestra especie no se merece un final digno como tal, nada grandilocuente como luchar contra alienígenas que nos quieren destruir, o contra fenómenos naturales como tsunamis, grandes terremotos o apocalipsis por el estilo que cada dos por tres nos anuncian el fin del mundo. Seria mejor un simple microbio, una bacteria, algo pequeño muy pequeño como nosotros, que alejados de toda grandeza nos exterminara, y creo que este és el motivo del pánico que ha generado el Covid-19, su pequeñez que nos muestra crudamente nuestra fragilidad.
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Comentarios

  1. En La guerra de los mundos de H. G. Wells fueron las bacterias y los virus los que acabaron con los invasores. Mira que si ahora los "invasores" que estorbamos en el planeta Tierra somos nosotros.
    Un saludo, Francesc.

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    Respuestas
    1. Algo de eso hay, sinó invasores, si la especie más dañina.

      Saludos.

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