UN DOLCE FAR NIENTE


Si como se explicaba en el artículo de ayer, la automatización creará millones de puestos de trabajo de IA (se calcula que un 50%), habría que plantearse, de hecho, ya se ha planteado, la posibilidad que los Robots obreros coticen la seguridad social y paguen sus impuestos. Estamos a punto de pasar del IRPF al IRRF (Impuesto sobre la Renta de los Robots Físicos)", expone Pablo Foncillas, el anti gurú. Porque hay un debate que plantea definir qué hacer si un robot hace que se destruyan puestos de trabajo. ¿Tiene que pagar los impuestos que se dejan de recaudar por el lugar del trabajador?. La línea que separa un robot que elimina puestos dentrabajo a otro que lo facilita o enriquece, es muy delgada. Además , es posible que se cree una población ociosa que no esté interesada en trabajar, o simplemente no tenga trabajo que hacer.
Que los robots coticen a la seguridad social, parece de lo más razonable, pues sabemos que las cotizaciones actuales son para pagar las pensiones, y hasta que se haya dado la vuelta al círculo, los pensionistas o los trabajadores en activo, así como el de pasivo necesitan de la seguridad social.
Sin embargo, los robots deberían también pagar impuestos como el IRPF o IRRF que apunta Foncillas. Son un productor más, que lo único que en vez de necesitar de la Seguridad Social, necesitará que se cuide su obsolescencia o sustitución por otros robots más desarrollados. La paridad desaparece con los robots así como la brecha salarial, pues los robots no cobran ningún sueldo, pero la empresa si que tendría que pagar sus cotizaciones, así como los impuestos.
De llegar a un cien por ciento de ocupación de robots laborales, o casi, se podría llegar a conseguido que todo el mundo pudiera vivir sin trabajar, lo cual sería el principio del fin del ser humano, al derivar esta inacción hacia la banalidad del ocio entendido como la caída en un hedonismo desaforado.
El robot obrero crea un problema de identidad digital que debería preocuparnos, recordamos la pregunta que se hacía el Perich: ficho, luego existo.
El ser humano no está preparado para el ocio total, ya dijo Jesús lo de ganarse el pan con el sudor de la frente, por cierto. ¿Jesús trabajó alguna vez?, claro que en su época el trabajo no existía como lo entendemos actualmente, ni la seguridad social, ni el IRPF, todo comenzó con la revolución industrial, por lo tanto, tal vez la revolución tecnológica o cuarta revolución industrial, nos hará volver a los humanos a la situación de vivir en un dolce far niente subvencionado, o sea la sublimación del comunismo.

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