UNA MANIFESTACIÓN CONTRADICTORIA

En plena ola de rebrotes de coronavirus tiene lugar hoy en Madrid una manifestación contra el uso obligatorio de algunas imposiciones puestas durante estos últimos meses por la pandemia, como el uso obligatorio de la mascarilla. Sin embargo, aunque pueda sonar paradójico, se pide a los manifestantes que sí lleven mascarilla. Una contradicción que ha llevado a los internautas a comentar el asunto en Twitter, hasta el punto de convertirlo en trending topic.  De hecho esta manifestación tiene eco en la prensa porqué en ella participarà el apostol negacionista Miguel Bosé, de no ser así no creo que nadie se ocupara de ella antes de que se produjera.

Los convocantes aseguran estar en desacuerdo “con la obligación de llevar la mascarilla a todas horas y en todos los lugares públicos (aunque estés solo)” porque les “parece una medida desproporcionada” y “sin justificación científica”. “De hecho”, aseguran, “somos el único país de Europa” que lo hace. Y añaden, “Y para que no sintamos que nos han puesto un bozal, démosle la vuelta a la tortilla: utilicemos la mascarilla como pancarta”. Una afirmación que no se ha acabado de entender en las redes debido a lo contradictorio de su mensaje.

Entiendo que no es tan contradictorio el hecho de ir a la manifestación contra  las mascarillas llevando la misma, en el fondo la protesta no es por el uso de la misma, sinó por el uso a todas horas y en todos los lugares, cuantas veces anda uno solo por una calle o por ahí y piensa que carajo hace con la mascarilla puesta, y aunque el fondo de la manifestación parece ser que está en  manos de los negacionistas conspiranoicos, tienen su parte de razón, pero el resto de argumentos que usan les descalifican como cuando los usan del tipo: El objetivo es que “se escuche el clamor de la ciudadanía libre”. Y proponen lemas como “vacunación voluntaria”, “dióxido de cloro”, ”X”, ”Todo es mentira” y “Vil Gates”.

En resumen un despropósito de lunáticos conspiranoicos reflejo de una parte de la sociedad cada vez más idiotizada y más cerca de la idiocracia.