Septiembre ha dado para muchas canciones, alegres en general, Bobby Darin cantaba 'cuando llegue septiembre', Eart Wind&Fire, September, o Neil Diamond september More, pero este Septiembre acabado de empezar se presenta oscuro y cargado de incertidumbres.
El coronavirus continúa encabezando la actualidad y arrastra la salud, la economía, la educación, la cultura... la vida. Si la ley no cambia, los afectados por un Erto desde marzo verán su paga reducida a la mitad. Otros estudian bajar la persiana definitivamente o no volver a levantarla. Esto es lo que ha hecho el virus, romper el equilibrio inestable en el que vivía -o sobrevivia- una mayoría de la población. La tristeza que no deja de rondar, el hambre, real ya, como me explicaba Miquel en un comentario de ayer sobre la situación en Teresa de Calcuta de Barcelona: "He cortado 10 barras de 3 kilos cada una de queso. 15 barras de salchichón y había tres ollas industriales, ya las has visto, llenas hasta los topes de comida. Además ha corrido la voz que había leche (cierto, botellas de litro y medio), y fruta .. La cola era de cuatro personas en línea y daba la vuelta a la iglesia." y cada día va a más.

Mientras, los partidos independentistas, con sus enredos y sus recelos, difícilmente darán apoyo a los Presupuestos. Podemos y Cs juegan con los vetos mutuos, y el PP se pone de espaldas a todo... En plena pandemia, el partidismo, la ideología y justicia social están en conflicto, y lo que menos preocupoa a unos y otros son los ciudadanos, los problemas reales de los ciudadanos. Mientras tanto, la antigua Conveniencia y desunión, conocida como Convergencia, después junsxcat, después como pdcat y ahora divergencia va a la suya tras el irredento Puigdemont, y los informativos de TV3 preocupados sólo por la marcha de Leo Messi....