💬La acción se produjo por primera vez hace cinco años, en Estados Unidos hace cinco años en un partido de fútbol americano, cuando sonó el himno estadounidense, un jugador, Colin Kaepernick se agachó e hincó la rodilla en el suelo, en protesta por la violencia policial contra la población negra. Su gesto sorprendió por inusual. No hacía muchos meses que la policía de San Francisco había acribillado a balazos a un joven negro de la ciudad. El ambiente hervía y pronto otros jugadores se añadieron al gesto. En otros deportes hicieron lo mismo.
La accion se escampo por el mundo del deporte y llegó a Europa. El sábado pasado, Wilfried Zaha, futbolista de Costa de Marfil que juega en el Crystal Palace, decidió no hacerlo. Lo había hecho siempre pero esta vez, mientras sus compañeros hincaban la rodilla, se quedó en pie. Zaha explicó el porquè de su decisióna: “No hay decisión buena o mala, pero me parece que la genuflexión se ha convertido en una simple parte de la rutina previa a los partidos y, da igual si nos arrodillamos o nos quedamos de pie, algunos de nosotros seguimos maltratados. Respeto completamente a mis compañeros de equipo y a los jugadores de otros equipos que siguen hincando la rodilla”.
A muchos movimientos ideológicos les convendría reflexionar sobre lo que Zaha señala: cómo un gesto de gran fuerza acaba asimilado al cabo de un tiempo, pierde su valor primigenio y se convierte en un mero ritual. Es la banalizació de la protesta como cuando els hastag #yotambiénsoyxxx. En el fondo estas acciones no son más que - en la mayoría de los casos - mero postureo de cara a la galería para tranquilizar las conciencias de los reivindicacionistas de sofá. Son actos propios de la red, fáciles de hacer y sin ningún compromiso. Zaha lo ha denunciado, aunque me temo que su actitud servirá de poco, el postureo es fácil y no compromete a nada, lo que significa que los deportistas continuarán clavando la rodilla en el suelo más de un fin se semana.
2 Comentarios
Gestos reivindicativos se convierten en una moda tonta y pierden su fuerza.
ResponderEliminarUn saludo.
se quedan en eso, en un gesto inútil y vacío.
ResponderEliminarSaludos.