MARICOIN EL ÚLTIMO

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 La comunidad LGTBI+ ya cuenta con una criptomoneda propia, la ¡Maricoin' que si todo sale según lo previsto se podrá utilizar a partir del 31 de diciembre en veinticinco establecimientos de Barcelona, Eivissa o Chueca. La Ayusocoin tiene un objetivo diferente: “Enseñar a nuestros políticos cómo funcionan las criptomonedas y contratos inteligentes”, según reza en su página web, y ojo, que lo de inteligente para los contratos va por lo de las IA, no por otra cosa, aunque ya puestos.Las criptomonedas son la nueva realidad, pero parece que aquí los dirigentes, diputados y demás están en otra, realidad digo: el informático Íñigo González, creador de esta nueva criptocosa, tuvo la idea cuando vio que en las declaraciones de bienes de los miembros del Congreso figuran hipotecas, cuentas corrientes, inmuebles... pero no criptomonedas. ¿Será que no se fían? ¿Será que no las entienden? Pues en la web se explica de forma muy didáctica, vamos, que seguro que llegan, otra cosa es que la mayoría siga prefiriendo el ladrillo, que son muchos años de paletas. 

Ayusocoin, dogecoins, ethereums..., ¿las coleccionaremos como las antiguas monedas?. En la web de Ayusocoin explican cómo conseguir estos tokens , que de momento tienen valor cero porque lo que se pretende es eso, dar un token, pero eso no quita que inmediatamente aparecieran, tonto el último, listillos intentando capitalizar la criptotokenllamadadeatención y sacar unos eurillos de un proyecto con un nombre tan llamativo como lo es también el de Maricoin. Hay un par de centenares de criptomonedas, entre ellas las digamos tituladas Ardor, Phantasma, Casper, que también era un fantasma (bueno), o Polkastarter, que suena un poco a Poltergeist, que además de un fenómeno paranormal y ya le pega es también un wallet para SOULdiers, es decir, para Phantasma, Ethereum, Binance, NEO y otros criptodineros.

¿Será posible que al final se coleccionen las criptomonedas como se hace con las monedas antiguas? ¿O como los sellos? Tienes un álbum­ (digital) y allí vas pegando los diferentes certificados y eso, para enseñárselos a los amigos o como inversión, como los NFT. Pero una recuerda cómo acabó hace años el Fórum Filatélico... Y pensar que mañana es el día de los Ino­centes... - Isabel Gómez Melenchón.

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