Las empresas someten cada vez más a los aspirantes a juegos psicológicos para evaluar su manera de ser espontánea ante situaciones cotidianas y de ahí sacar conclusiones.

Las entrevistas de trabajo son uno de los momentos clave en la incorporación al mercado laboral o ante un cambio de empresa. Por mucho que una persona haya hecho muchas a lo largo de los años, nunca se debe de ir confiado: están preparadas a conciencia para poner a prueba aspectos del candidato que van más allá de los conocimientos profesionales y la experiencia laboral.

Cada empleador tiene su forma de encarar una entrevista de estar características, pensada en obtener respuestas a las dudas que tiene acerca del aspirante, y sobre todo para que la elección sea lo más acertada posible. La actitud también es un grado y la prueba del café puede hacer que una persona consiga o no el trabajo de sus sueños. ¿En qué consiste?

En la actualidad, no solo el currículum determina si alguien merece un empleo. Muchas empresas, sobre todo en las 'start-ups' y en tecnológicas, someten a los aspirantes a un puesto de trabajo a pequeñas trampas o juegos psicológicos que tienen que ver con comportamientos cotidianos y actitudes del día a día. La prueba del café es una de ellas y hasta las personas más curtidas en procesos de selección pueden patinar en esta fase.

Steve Jobs, el fundador de Apple, no solo está considerado como uno de los grandes nombres de la historia de la tecnología, sino del mundo de la empresa. Para contratar a los mejores empleados, el empresario los llevaba a tomar una cerveza o a comer. Lo que buscaba Jobs con esta estrategia es que se relajaran y fueran lo más naturales posibles. Así, Jobs veía si encajaban con la cultura de la empresa cuando les hacía una serie de preguntas convencionales.

El exdirector ejecutivo de la compañía contable Xero, Trent Innes, se inspiró en Jobs para crear una nueva prueba psicológica, que está a la orden del día desde hace años. El test del café consiste en llevar a los entrevistados al comedor de la oficina y asegurarse de que salen de allí con una bebida caliente en la mano. Después de que la entrevista haya terminado, Trent espera 30 minutos para ver si la persona se ofrece a lavar el recipiente o bien intenta dirigirse hacia la cocina para hacerlo.

"Puedes desarrollar habilidades, puedes adquirir conocimientos y experiencia, pero realmente todo se reduce a la actitud. Y la actitud de la que hablamos mucho es el concepto de 'lava tu taza de café", explicó en 2019. Eso, según comentó, muestra su implicación con la cultura de la empresa. Además, y ya en tono jocoso, reconoció que así "la cocina está casi siempre limpia y reluciente". Con información de elperiodico.com