PRESUNTOS OCCISOS



Hice el Servicio Militar en Palma de Mallorca en el año 68, el campamento en el CIR 14 y después me destinaron a las bóvedas (ahora ocupadas por un lago) bajo la Catedral de Palma. El destino lo tenía en la ''Subinspección Militar de Baleares'. El trabajo en las oficinas militares era poco y aburrido, de hecho, el único trabajo que había en el departamento era confeccionar las listas de los soldados que iban y volvían de permiso, y aumentaba cuando había cambio de reemplazo. Los militares que había en aquella oficina eran todos 'chusquerus' y ascendían de grado, a medida que se morían los que tenían frente a la lista. Cada más, entre ginebra y ginebra y alguna faría o caliqueño, les llegaban las listas y contemplaban así si ya había traspasado alguno de los que tenían por delante, hasta el punto de que sabían de su estado físico y hacían apuestas a ver cuándo traspasaría tal o cual de los líderes. De mérito pues, a la hora del ascenso, sólo el de vivir y esperar a que fueran pasando a mejor vida o se retiraran a quienes tenían delante.
En otro sentido, se ve que en nuestra casa tenemos también listas de presuntos occisos que se supone deben traspasar este año 2023. Y resulta que tenemos a Quim Monzó preocupado, muy preocupdo, su nombre, no sale en la lista.

"Es con profunda tristeza que leo la Lista de Muertes correspondiente a este año 2023. La acaban de publicar. Con profunda tristeza, digo, porque veo que, así como el año pasado yo estaba allí con todos los honores, este año he sido excluido. Sé que el comité encargado de hacer la elección debe seguir una norma sagrada –de los 50 candidatos de un año sólo 25 pueden repetir en la lista del año siguiente– pero, sin embargo, llena la decepción.

En la de este año aparecen Pere Portabella, Rodolfo Martín Villa, Marta Ferrusola, Núria Espert, Amancio Ortega, Isidro Fainé, Quico Pi de la Sierra, Juan Manuel Serrat, Juan Carlos I, Ernesto Maragall, José M. Mainat, Eduardo Zaplana , incluso Neus Soldevila (popularmente conocida como la dulce Neus)... Y muchos otros, hasta cumplir cincuenta.

¿Por qué ellos sí y, este año, yo no? ¿Acaso hago mejor cara ahora que doce meses atrás? Lo dudo. Quizá sea una especie de castigo por no haber sabido estar a la altura de lo que se esperaba de mí. Que conste que durante este año he hecho todo lo posible por no decepcionar al comité selector. He fumado tanto o más de lo que fumaba antes, me he fugado de tantas visitas al médico como he podido. Hace más de diez años que debería haber ido al cardiólogo, a hacer la revisión que en teoría debe ser anual, y con el hepatólogo lo mismo más o menos. Por no hablar de la colonoscopia. Me hice una y resultó bastante placentera. Me dijeron que volviera al año siguiente. No lo hice. Ni siquiera camino media hora al día, tal y como me recomienda todo el mundo. O sea que, señores del comité, les confieso que por mi parte hago todo lo que puedo. Quizás, sabiendo que tengo una inmerecida fama de rebotado, han decidido que echarme de la lista incitaría mis ansias de llevarles la contraria y estirar la extremidad inferior para demostrar que sus cálculos no son muy fiables. En doce meses lo sabremos".

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente