miLibris reader

Tarde o temprano tenía que ocurrir. En el pueblo, en el único lugar donde hasta ahora vendían periódicos y revistas han dejado de tenerlos. El desconcierto es total. La gente que a las 9 de la mañana se reunía delante ha desaparecido. Si van es para tomar un café (muy bueno, por cierto) o un sándwich o una magdalena. Es lo que ahora ofrecen. Lo cuenta Quim Monzó en su artículo de hoy en la vanguardia. No sabía que vivía en un pueblo, pensaba que vivía en el barrio del Mercat de Sant Antoni.

La noticia no tiene más, pertenece a este tipo de noticias menores que él siempre trata, pero que a menudo tampoco son tan menores. Lo que me ha llamado la atención es que comenta que si estás suscrito, clicas y se te despliega un miLibris reader que permite leer el diario entero. Basta con ir pasando páginas, acercarse a la noticia o el artículo que te interesa y ampliarlo hasta que el tamaño del texto pueda leerse con comodidad. Pero esto no es lo mismo. No voy a cantar las excelencias de leer en papel en contraposición a leer en pantalla, porque ya lo han hecho muchos –yo mismo– desde hace años, sobre todo cuando desayunaba con mi padre que se lo leía todo y después hacía los crucigramas y el sudoku, ¡ah! y las diferencias de Laplace, con una lupa de ayuda. Desde que él no está, el 23 se cumplieron 8 años, ya no leo el diario a la hora del desayuno, ya me he leído unos cuantos antes en el ordenador. Aun así, hasta hace un año y pico todavía compraba cada día el Periódico para Nuri, pero después ya no, solo compro 'el Periódico' cuando ella me lo pide porque lo necesita para poner en el suelo cuando friega, y quiere ' elperiódico' por el suplemento, en vez de la vanguardia que tiene más grosor. No entro, que en estas cuestiones domésticas mejor obedecer y quedar al margen.

Confieso que he intentado a primera hora entrar en el miLibris reader de la vanguardia, pero no me he acabado de salir. Creo que tengo que descargar el documento en PDF, pero no recordaba la contraseña (que, por cierto, ya la he encontrado). Luego lo probaré. Ahora me voy a hacer 'aguas mayores' como todos los días a esa hora y después a desayunar, y ya se verá. Que tengáis una buena castañada.

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2 Comentarios

  1. Aquí el problema es que están cerrando quioscos. Llegada la jubilación nadie lo retoma. Al alza los bares, a la baja los puestos de prensa y por consiguiente los periódicos. Más hígados tocados, más mentes huecas. (No sé si lo que va por internet compensa la lectura en papel)

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  2. Aún se mantienen los quioscos, al menos en Sabadell. Pero lo cierto es que venden cada vez más cosas, aparte de los periódicos, porque van a la baja en papel, y eso que aún queda mucha gente mayor, que es lo que les salva. Uno se acaba acostumbrando a los digitales.

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