UN PASO MÁS EN EL GENOCIDIO


El mayor drama del conflicto Israel-Palestina es la pérdida de vidas, seguido de la pérdida de la dignidad intelectual. Décadas de masacre internacionalmente tolerada han ido construyendo un cuerpo teórico de difícil digestión. El listado de excusas y argumentos se pone en marcha en televisiones, periódicos, redes sociales y declaraciones institucionales como tanques desfilando en columna hacia Gaza cada vez que Israel despliega su ejército contra civiles. Solo se está defendiendo y tiene derecho a hacerlo, dice el argumento más comprado por millones de espectadores de estómago a prueba de —perdón— bombas. A estos no parece importarles demasiado que, cada año que pasa, el Estado de Israel ocupe más y más zonas sombreadas del mapa de Oriente Próximo reduciendo Palestina poco a poco a la mínima expresión. Si lo piensan es una forma de defenderse tan curiosa como efectiva.
Al tiempo que Israel invade a sangre y fuego, otro de los argumentos estrella aparece cruzándose por el camino: si los palestinos pudieran, eliminarían a los israelíes. Si quieren, podemos trasladarlo a la vida doméstica. Meter en el jardín del vecino de al lado. Cuando éste les reproche la ocupación, córtenle el cuello y queden con la parcela. En la vida real, lógicamente, acabaría usted en prisión. En la escena internacional, los vecinos asienten con la cabeza mientras el portador del cuchillo cuenta, con las manos manchadas de sangre y los pies puestos sobre la finca del vecino, que sólo se estaba defendiendo. Si en medio de uno de esos bombardeos israelíes de autodefensa que destrozan edificios enteros llenos de civiles, las imágenes de televisión muestran cuerpos sepultados de niños muertos entre los escombros es porque los terroristas palestinos los utilizan como escudos humanos. Quien puede imaginar antes de bombardear edificio de pisos que dentro de estos pisos en los que viven niños pueda haber niños estratégicamente colocados cada uno en casa por el terrorismo palestino. Un terrorismo que lo inunda todo en Palestina. Porque, tal vez no lo sepan, pero todo palestino es terrorista entendiendo como terrorista a aquel que infunde terror a Israel. Si hay 40 adultos y 15 niños fallecidos en un edificio bombardeado, 40 eran terroristas y 15, incluso sin edad de serlo, eran sus escudos humanos.
La perversión del lenguaje es insultante para quien tenga cierto aprecio por su dignidad intelectual. Si uno mira los mapas comprobará que la Palestina que pretende eliminar a Israel es cada vez más pequeña, ya que Israel está eliminando a Palestina. Si uno estudia las cifras se hará un lío para decidir quién es el terrorista, ya que el contador de fallecidos marca una proporción de 20 a 1. Los palestinos, ha dicho el ministro de la democracia más avanzada de la zona, son animales y los trataremos como lo que son, bombardeando a los dos millones de personas que habitan Gaza, dejándolos sin electricidad ni agua ni comida. Hay que aplaudir que, por una vez, la sinceridad se haya impuesto a la propaganda barata, aunque hay que reconocer que se vulneran los Derechos Humanos y se lanza a la basura la Convención de Ginebra que prohíbe acciones contra la población civil, la indefensa y inocente población civil, doblemente secuestrada por Hamás y el Estado de Israel.
Mapa de los territoros ocupados - Palestine  awareness coalition

La Unión Europea, Premio Nobel de la Paz en 2012, ya ha entrado en este esquema mental de sinceridad al proyectar la bandera de Israel en sus edificios; y parece debatirse entre suspender de forma inmediata la ayuda humanitaria que envía a Palestina tras el terrible atentado perpetrado por Hamás –tesis del comisario húngaro de Ampliación en un mensaje en X (antes Twitter)– o quedarse quieta por el momento –el comisario de Gestión de Crisis dice que no, que la ayuda no se toca. Lo hace mientras Israel da un paso más en el genocidio. Quizás el definitivo, ya que se dan las circunstancias adecuadas. Quizás haya que empezar a mirar con buenos ojos el calentamiento global. Quizás extinguirnos todos es finalmente lo más oportuno. - con información de ctxt.es, y la vanguardia.

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2 Comentarios

  1. Van a machacar a los palestinos, no solo o ve a saber si no tanto a Hamás. Y gran parte de los palestinos, si se hace caso de las elecciones internas, votó a la organización fundamentalista. Ojo, nunca olvidemos lo que es hamás y su persecución de un Estado islámico. Pero eso no quita que el estado elegido por Jehová (vamos, el Jehová de Occidente de 1948) vaya a cometer nuevas atrocidades sobre la población civil. Lo quieren todo, para garantía de sí mismos. Así ha sido la Historia toda la vida y en todos los países, conviene no olvidarlo, y con esa observación no justifico la barbarie de los más fuertes.

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  2. Aquí, los únicos inocentes son los dos pueblos, los ciudadanos y más quizás los palestinos que los israelíes. Hay otra visión del conflicto muy interesante que publicaré a las 12, es del hijo de Ramón Barnils, quizás no te suene este nombre, pero en Cataluña, es todo un referente para una generación de periodistas. La visión que da Andreu Barnils entiendo es muy interesante.

    Saludos.

    Saludos.

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