UNA LEGISLATURA COMPLEJA

Insiste la oposición popular y algunos medios de la capital, que Pedro Sánchez es un presidente del Gobierno que tendrá una legislatura muy complicada, que es un presidente atado de manos y pies, intervenido por el independentismo, según Feijóo. ¿Seguro? Diría que no, y lo digo por una razón muy sencilla. Los partidos que le han votado en la investidura, saben que no pueden romper nada del trato, pues precisamente si le han votado es para que Sánchez pueda ser presidente en detrimento del dúo anémico PP/VOX. Solo Podemos puede aguar la fiesta, haciendo buena la fábula de la rana y el escorpión, aunque de hacerlo quizás sea su último estertor. No será una legislatura complicada, si será compleja, como cualquier otra legislatura. Bien mirado, el único que gana en el caso de que se vaya a unas nuevas elecciones en breve tiempo es el Partido Popular, al resto ni les interesa ni les conviene, y eso creo que lo saben, o deberían saberlo. Por eso creo que la legislatura durará lo que debe durar. El tiempo lo dirá, pero todos y cada uno de ellos deberían entender que están condenados a entenderse. Al fin y al cabo, la política es decidir, y Sánchez y sus aliados han decidido. Es la política, amigo, no cinismo, carencia de escrúpulos, ambición, o ganas de perpetuarse en el poder. En una escena de Castle, Kate Beckett acusa a un senador de mentir, y este le contesta: La primera obligación de un político si quiere triunfar es mentir... Eso es la política.