Este billete se publicó en El Periódico de Catalunya, el 8 de mayo de 2000, poco después de la obtención de la mayoría absoluta por el PP en las elecciones de marzo de ese año y precediendo la nueva Ley 8/2000 - Manuel Delgado.
¿Se habló de todo en la reciente reunión del Foro de la Inmigración, en Madrid?. ¿Se habrá hablado de la responsabilidad del Estado español en los cientos de inmigrantes muertos que recogemos en nuestras playas, víctimas no sólo de las mafias y del mar, sino también del acoso a que les someten nuestras fuerzas de seguridad? ¿Se abordó el entusiasmo con que la prensa contribuye a la leyenda de la «invasión» y la «amenaza» migratorias, ese espantajo con que el gobierno piensa justificar ante la opinión pública la inminente reforma de la nueva ley de extranjería? ¿Se habrá planteado el papel activo del PP en recientes algaradas racistas, como en los casos de El Egido o, más recientemente, en Totana? ¿Se ha estudiado el trato que reciben los inmigrantes detenidos en las comisarias y en los centros de internamiento, con asuntos tan oscuros como el de hace unos días en Lanzarote? ¿Alguién se habrá preguntado cómo se puede hacer una pedagogía del respeto hacia los recién llegados, si todo un ministro del Interior como Mayor Oreja los compara con terroristas?
¿O no? ¿O se habrá hablado -como lo publicado da a entender- de lo de siempre: «el problema de la inmigración», ese «problema» que se hace creer que lo tenemos nosotros y son ellos, cuando la verdad es que lo tienen ellos y somos nosotros?
Ahora bien, tranquilos. Nos cabe el consuelo de saber que un partido como el de Haider en Austria o el de Le Pen en Francia no llegará nunca al poder en España. Ya lo está.
0 Comentarios