La figura del maestro Antoni Benaiges fue recuperada hace pocos años y ha llegado al gran público y puesta de actualidad, con la película El maestro que prometió el mar. El maestro republicano, que trabajó en Vilanova i la Geltrú y en Bañuelos de Bureba en Burgos, prometió a sus alumnos que en verano del 36 harían un viaje a ver al mar en casa de sus padres en Mont-roig del Camp. No pudo hacerlo, porque fue asesinado por el franquismo pocos días después de iniciada la guerra civil.

Este verano, la promesa que no pudo cumplir el maestro de Mont-roig se convertirá en realidad para una treintena de niños y niñas en situación de pobreza extrema. Viven en el asentamiento de la Cañada Real de Madrid y en el barrio de Cartuja de Granada. Nunca han visto el mar y prácticamente no han salido de sus barrios. Una entidad cultural de Burgos, la asociación Escuela Benaiges, ha puesto en marcha un proyecto de micromecenazgo para hacer realidad el sueño del protagonista de la película "El maestro que prometió el mar", que se inspira en la historia del maestro republicano, tal y como la relata Francisco Escribano. Antoni Benaiges fue un maestro avanzado a su tiempo, comprometido con los ideales republicanos y con una moderna pedagogía que fomentaba la autonomía personal del alumnado y el pensamiento crítico. Era hijo de una familia campesina de Mont-roig del Camp y él mismo hizo de labrador antes de llegar a ser maestro. Su auténtica vocación, que le llevó a ejercer en la pequeña escuela rural de Bañuelos, en Burgos.

Antoni Benaiges con sus alumnos en la escuela de Bañuelos (Archivo familiar de la familia Benaiges)

Allí revolucionó la enseñanza tradicional con propuestas innovadoras. Benaiges logró una imprenta y un gramófono, y creó cooperativas de trabajo en clase para editar un diario escolar y cuadernos sobre diferentes temas escritos por los propios alumnos. Algunos de estos cuadernos eran reflexiones de los niños y niñas sobre el mar, que nunca habían visto. Y es que el maestro les había prometido un viaje hasta Mont-roig para llegar al mar. Los cuadernos reflejaban la ilusión colectiva por una experiencia que no llegarían a vivir. Porque en julio de 1936 se produjo el levantamiento franquista. Benaiges fue arrestado y fusilado por milicianos falangistas, un destino compartido por muchos maestros de la República. Los falangistas quemaron la mayoría de cuadernos y la historia de Benaiges quedó enterrada con él en una fosa común de la Pedraja, en Burgos. Hasta el 2008, el año que empezaron los trabajos de exhumación de los 135 cuerpos enterrados. Se pudo identificar al del maestro y recuperar su historia, narrada por Escribano en la obra "Desenterrando el silencio. Antoni Benaiges, el maestro que inventó el mar".

El viaje - 88 años después de la trágica muerte de Benaiges, la entidad burgalesa que lleva su nombre ha organizado el viaje de una treintena de niños que tampoco han visto el mar por distintos puntos de España. Lo acabarán en el destino soñado por los alumnos de Benaiges: en Cambrils y en Mont-roig. Javier González es el secretario de la asociación Escuela Benaiges de Bañuelos de Bureba, el pueblo donde ejerció el maestro catalán. Quieren preservar los valores de la escuela abierta y libre que defendía el maestro y mantener viva la semilla que sembró: "Nos hemos propuesto acabar uno de los proyectos que tenía y llevar a estos 28 niños al mar."

"Nuestro objetivo es poder conseguir este reto, terminarlo bien y no cerrar la puerta a otros viajes en el futuro." Serán 20 niños y niñas de la Cañada Real y otros ocho del distrito norte de Granada los que vivirán este sueño truncado por la Guerra Civil.

El día a día de estos niños es muy difícil en el entorno en el que viven, tal y como explica Houda Akrikez, que es presidenta y educadora de la asociación Tabadol de la Cañada Real: "Cuesta saber, pensar o entender que hay niños en España que nunca han visto el mar. Pero esta es la realidad del país: tenemos muchos barrios, no sólo la Cañada Real, en una situación de pobreza extrema."

Los niños de la Cañada, el mayor asentamiento de barracas de Europa, viven en el peor sector y llevan cuatro años sin suministro eléctrico. "Creo que la misión se ha planteado pensando en las desigualdades que existen en nuestra sociedad y para hacer lo que la administración no ha podido hacer."

El viaje durará una semana y, antes de llegar a Catalunya, realizarán estancias en La Rioja, Navarra y Aragón. En Mont-roig del Camp, el Ayuntamiento les proporcionará alojamiento y manutención y realizarán actividades culturales y lúdicas. Muchas de estas criaturas nunca han estado ni en el centro de Madrid. Viven en el sector más estigmatizado y aislado de la Cañada Real: "Está a 45 minutos a pie del transporte público para ir al centro de Madrid, y deben caminar por descampados y zonas muy peligrosas para llegar", explica Houda. "Sí que hay excursiones y salidas, pero no es lo habitual. Ya cuesta llegar a algún parque infantil adecuado... imagínate."

Bañuelos de Bureba. Aquí podéis encontrar toda la información de las personas de la Missió Antoni Benaiges que han organizado este viaje a todos estos niños y niñas para que puedan ver realizado el sueño de Antoni Benaiges: ver el mar.