FUCK OFF, MANOLO MARCA YA!


Un intenso debate ha inundado las redes sociales en los últimos días. Hay quien está intentando defender que el “fuck off” que pronunció Jude Bellingham el sábado en el partido de Liga ante Osasuna no fue una expresión grosera. En la era del blanqueo, donde ya se está empezando a decir que el franquismo o el nazismo no fueron malos regímenes, hay momentos en los que hay que detenerse y decir: no vale todo.
No hay nada que no haya pasado antes decía Emma Bovary, ya fe de que tenía razón. Antes de que Luis Figo les dije 'lLorones' a los blancos al ganar la liga, Johan Crujiff tuvo una experiencia similar a la de Bellingham...
El día 6 de este mes de febrero se cumplieron 48 años de uno de los arbitrajes más escandalosos sufridos por el Barça en el Camp Nou, un arbitraje además que conllevó consecuencias fatales para el conjunto de Rinus Michels en una Liga, la 1976-77, que tenía aparentemente encarrilada después de haber empatado en la jornada 20 en el Bernabéu (1-1) y haber dejado descolgado al Madrid. En la 21, visitaba el Camp Nou un Málaga camino del descenso y el Barça ganó por 2-1, pero Ricardo Melero Guaza, perpetrador de un arbitraje escalofriante, expulsó a Cruyff por insultarle. Le cayeron tres partidos, de los que el Barça perdió dos y empató uno, en casa... contra el Atlético de Madrid, gran beneficiado en la mesa. Johan sostuvo que no insultó al árbitro, sino que habló con Manolo Clares, a quien pidió que hiciera gol con una de las frases que ha pasado en la historia del Barça. "Manolo, ¡marca ya!".
En las filas del Málaga jugaba 'Boquerón' Esteban, que ya había firmado por el Barça y que, después de que el conjunto barcelonista se adelantara en el marcador con un tempranero golazo de Cruyff, empató en fuera de juego y claramente con la mano, como él mismo admitió después del partido. Ya se había reclamado un penalti a Johan Neeskens, pero el hombro del árbitro todavía tenía que conseguir su máximo esplendor tras el descanso: Neeskens marcó el 2-1 en el cuarto de hora del segundo tiempo, pero Melero tenía repertorio de sobra para envolverla: penalti a Cruyff no señalado, gol a nulo, gol a nulo. Fue ahí cuando Cruyff perdió los papeles y fue a buscarle. Tangana, un espectador que saltó al campo con barretina y muletas y expulsión de Johan, según Melero, por llamarle 'hijo de puta'. Cruyff lo negó y explicó que se dirigió a Clares diciendo “marca ya”, señalando a la izquierda del ataque. Al final quedó en “Manolo marca ya!” y años más tarde, Cruyff admitió haber proferido el insulto.
Tras el partido, lo más lamentable: invasión de campo, agresión a Melero por parte del socio barcelonista Josep Subietas, que se presentó al día siguiente en comisaría para admitir la agresión al treneta y la manifestación de 2.000 aficionados a las puertas del Camp Nou, con una unidad móvil de TVE ardiendo. La actuación de Melero se enmarcó dentro de la serie de expolios que el Barça sufría hacía años y que habían llevado al árbitro madrileño Antonio Camacho a decir que "Mientras Plaza sea presidente del Colegio Nacional de Árbitros, el Barça no será campeón". Y no lo fue.

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