La Global Sumud Flotilla, también conocida como la Flotilla de la Libertad, se ha visto obligada a volver a puerto debido al temporal que ha azotado el litoral catalán. La organización ha aprovechado lo que califican de “parada técnica” para realizar algunos ajustes finales en la treintena de embarcaciones que integran la flotilla.
Tras partir a las tres de la tarde del domingo, arropados por una multitud que ovacionaba a los tripulantes a su paso, las embarcaciones se dirigían rumbo a Túnez, a donde estaba previsto que llegaran el 4 de septiembre. Sin embargo, después de varias horas de travesía combatiendo el oleaje, la organización decidió por el regreso al puerto de Barcelona para salvaguardar la seguridad, especialmente en el caso de los barcos de menor tamaño.
Todas las embarcaciones llegaron a puerto bien entrada la noche del domingo, y la intención es salir de nuevo a primera hora de la tarde de este lunes. "Debido a las condiciones meteorológicas peligrosas, hacemos una prueba de mar y después volvemos a puerto para dejar pasar la tormenta. Esto implicó retrasar nuestra salida para evitar complicaciones con las embarcaciones más pequeñas", han señalado desde la organización. "Ante vientos de más de 30 nudos y la imprevisibilidad del Mediterráneo, tomamos esta decisión para priorizar la seguridad y el bienestar de todos los participantes y garantizar el éxito de nuestra misión".
No sé a estas alturas, las 5:45 de hoy martes 2 de septiembre, si la Flotilla ya ha vuelto a hacerse a la mar, o no, pero si sé que en este caso lo importante no es el viaje, sino la intención. De hecho, no creo que lleguen a Gaza, el estado de Israel ya ha dicho que los tachará de terroristas, avisados, pues están. Porque esta historia me tiene desconcertado, dijéramos que no casa con la actitud oficial del resto de la gente que más o menos está afectada por el caso. En su conjunto, estos barcos que van a Gaza, son más parte de un guion de Berlanga que de Frank Capra, y aunque habrá entre estas 300 personas gente de buena fe, temo que hay más de un oportunista exhibicionista. Lo que ocurre, es que años atrás no lo habríamos visto así y alabaríamos esta expedición casi heroica de gente desinteresada con ganas de ayudar a los ciudadanos de Gaza.
Pero hace ya tiempo que hemos perdido la inocencia y la capacidad de soñar, de creer en la buena fe de la gente, la buena fe, los fanáticos -veis- son todos gente de buena fe, decía Fuster, y nosotros, ahora sabemos que ya no hay sitio para la buena fe en esta sociedad decadente y enfermiza. Pedimos faros para los hombres de tierra que nos iluminen, pero no sabemos ni queremos encontrarlos. Toda esta sociedad se ha reducido a una sola persona: Bartleby, el escribiente: como él, preferimos no hacer nada, nos hemos vuelto laxos, indiferentes a todo y falsamente interesados en todo, pero desde la comodidad del sofá, no sea que nos comprometiéramos.
Por eso no entendemos la decisión de estas 300 personas de ir con los barcos hasta Gaza. Y da igual que lleguen o no, ya han alcanzado su objetivo, ya han ganado, han logrado despertarnos de nuestra indolencia. Pero llegan tarde, y lo siento, pero prefería no hacerlo, elijo seguir durmiendo. Mientrastanto... la nave va
Habrá de todo en ese grupo. Aventureros, exhibicionistas... y gente que arriesga su vida para ayudar a los demás.
ResponderEliminarSaludos.
Un poco de todo y un mucho de nada. Veremos como y en que acaba.
ResponderEliminarSaludos.