el Reichstag al dia siguiente de ser incendiado -
El ahogo económico a que Europa y los Estás Unidos sometieron Alemania después de terminada la primera Guerra Mundial con el altísimo coste económico que pagar por los gastos e indemnizaciones de la guerra perdida, propició años más tarde la Segunda Guerra Mundial a la que Alemania se vio avocada. Fue un cúmulo de negligencias y debilidades de la clase política alemana, las que hicieron posible el ascenso al poder del Partido Nacional Socialista de Adolf Hitler, que se supo aprovechar hábilmente del incendio del Reischtag del acusaron a los comunistas, pero la sombra de Hitler y su partido, el NSDAP planeó sobre los hechos de los que alguien les acusaba abiertamente. La pasividad de Hindenburg y Von Papen propiciaron el ascenso al poder de Hitler, que pasó de ser casi un grupúsculo residual a obtener el 43% de los votos y pasar por tanto a ser el 'Canciller alemán. 'Canciller' de una Alemania empobrecida con mucho paro y una inflación galopante, - obsesión que aún les dura la de la inflación - Hitler aprovechó la coyuntura y dijo a los deprimidos alemanes lo que necesitaban oir que es lo que hacen los grandes demagogos en tiempos de crisis, y los atrajo hacia él.
En Cataluña tenemos a Anglada, en Francia la Señora Le Pen, y en Grecia preocupa el ascenso del partido neonazi Alba Dorada de Nikolaos Michaloliakos. Por el momento no representan nada o poca cosa, pero el viento electoral les sopla a favor y están diciendo a los ciudadanos lo que desean escuchar, sobre todo en una Grecia intervenida, expoliada y sometida por parte de Europa a pagar una deuda, unas compensaciones que, como la Alemania pre Nazi unos y otros saben que no podrán pagar. El terreno está abonado, sólo hace falta que crezca y se multiplique el odio producto de la humillación y la impotencia de los Griegos, Europa hace lo que puede y más para atizarlo, mientras Michaloliakos ya ha dado el primer gran paso, sólo necesita esperar a que los acontecimientos le vayan remontando en el Parlamento Griego.