Enfrascados como estamos en el día de la marmota de la consulta y su pregunta cambiante, no recordábamos lo mucho que nos gusta a los catalanes cogérnosla con papel de fumar creando polémicas estúpidas, que comienzan y terminan en cuatro días. Lo digo por la 'boda india' de la que hablaba ayer. Somos un pueblo eternamente atrapado en un inútil discurso autodestructivo, y es casi un deporte nacional construir ideas y mitos, para poder destruirlos rápidamente sin inmutarnos, con el doloroso coste que conlleva. Cataluña es un país que vive en una perpetua contradicción que va en nuestro ADN, y quizás es por eso que no nos entiende nadie.

Y volviendo a la PREGUNTA de la consulta, que parece ser el 16 de este mes el Sr.Mas la dará a conocer en el Parlament, si es que llegan a un consenso todos los representantes políticos (unionistas aparte), esta pregunta es muy simple, o debería serlo, ya veremos que nos dice el Presidente. Una pregunta que además ya se sabe que no se llegará a hacer, y aquí , quisiera reproducir un aforismo de Edmon Jabes que define muy bien la situación a la que nos enfrentamos:

No es la pregunta, sino la respuesta la que incendia el edificio.

Y no me preocupa la respuesta de Madrid que ya se sabe, sino la respuesta de ERC y el entorno independentista. Ya se verá .