Las 'víctimas' tienen, por principio, una conciencia muy delicada. Más delicada que no las de los 'victimarios', que ni siquiera tienen conciencia. Técnicamente, lo llaman complejos o síndromes. Aunque hay víctimas que a veces parecen o podrían ser también verdugos como los de Palestina, unos de ellos - al menos - asesinado por la espalda. Antes, nuestros confesores, los de la bragueta inmensa llamaban a estos actos 'remordimientos' y lo arreglaban todo con tres padre-nuestros. Los asesinados de Palestina no eran terroristas, ni siquiera de la palabra más que de los hechos, lo cual quiere decir que no es que fueran muy peligrosos, menos aún por soldados armados dispuestos a matarles por la espalda. Y ni unos ni otros tapan sus remordimientos con tres padre nuestros, no los necesitan, si no son de los suyos, su dios ya los justifica. Todos los estados del mundo son terroristas, sólo que el estado de Israel es de los que más lo es y menos lo disimula. Decía Jabes: Dios es la elección del judío y el judío es la elección de Dios, y no sé yo si Dios no se equivocó en su elección.