UN ANTEPROYECTO QUE NO AVANZA


El Consejo de Ministros aprobó el trece de mayo de 2011 el anteproyecto de ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna, una norma que pretendía aclarar los derechos de los pacientes en situación terminal y las obligaciones del personal sanitario que los atiende. La ley consagra los derechos a renunciar a un tratamiento médico y el uso de sedaciones terminales aun a costa de acortar la agonía y acelerar la muerte. El texto también reconoce el derecho del paciente a que, en la etapa final de su vida, se preserve su intimidad y la de su familia, y que esté acompañado ya que se le permita recibir el auxilio espiritual que solicite de acuerdo con sus creencias. La ley establece que, al menos en la fase de agonía, el enfermo podrá pasarla en una habitación individual.
Este anteproyecto quedó pendiente de ser refrendado por el Parlamento y ya no se aprobó; en diciembre de 2018 se ultimó la ley de muerte digna a petición de Ciudadanos, que tampoco está aprobada por la obstrucción del Pp, y seguimos pues sin esta ley ni la de cuidados paliativos. Veremos el nuevo gobierno que está punto de constituirse - eso esperamos - pone manos a la obra, pero de momento se iran de vacaciones y en septiembre ya veremos... Mientras....


... Ya he explicado en más de una ocasión que cuando el Ministerio de Sanidad o el propio Gobierno dicen que los fumadores le cuestan dinero al Estado, simplemente mienten, al contrario, aportan mucho más dinero al erario que los no fumadores. Los que realmente cuestan y mucho dinero al Ministerio de Sanidad aparte de la mala planificación y desbarajuste de sus Hospitales, auténticas máquinas de derrochar, son los viejos los que de manera artificial se les alarga la vida en unas condiciones deplorables e indignas en la mayoría de los casos, todo ello para alargar una vida que no tiene solución ya base de calmantes y tratamientos paliativos consiguen que en medio de sufrimiento inútil vivan unos años más, o también haciendo en más de una ocasión de conejillos de indias.
La Carmencita entró en el parque Tauli, estaba muy resfriada, tenía algunas dificultades respiratorias y 76 años, el médico que la atendía erró el disgnostic y por lo tanto el tratamiento, por lo que en cuestión de quince días sin saber para fue al otro barrio, más amarilla que los Simpson del mal que le hicieron en el hígado. "Me lo han matado me decía su hija" y tenía toda la razón. Pondrá una denuncia? - le pregunté - Porque ?, estos son una secta, corporativismo puro y se ayudan entre ellos, no hay nada que hacer. Y es triste pero es así.
Si es cierto lo que han denunciado algunos médicos, en Gran Bretaña algunos Hospitales tiran por el camino directo con los enfermos terminales, para ahorrar - dicen. Sin olvidar al ministro japones que dijo que los viejos vivían demasiados años. que deberían ir apartando caro cuesta demasiado dinero.
Se suele decir que lo primero que pierdes al entrar en un Hospital es la dignidad, y dicen también que al igual que los errores de los arquitectos se tapan con flores, los del médicos se tapan con tierra. Un final rápido, lo que antes llamaban morirse de repente, es lo mejor que nos puede pasar, aunque al menos en mi caso, no hay prisa, como decía mi padre, para lo que hacemos ya estamos bien aquí, y de hecho, por más vueltas que le dé, la verdad es que no se encontrarle ninguna dignidad a la muerte.

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