“L’univers m’embarrasse et je ne puis songer  que
cette horloge existe et n’ait pas d’horloger.”
- Voltaire


De joven, me consideraba agnóstico gracias a Dios, más adelante lo amplié a los Dioses en general para que no hubiera duda alguna, y, ya más adelante en plena madurez me di cuenta de que por el camino había perdido las gracias y los Dioses, afortunadamente para mí, pues así, la vida, el hecho de vivir tiene todo su sentido, que es que no tiene ningun sentido, y posiblemente este sin sentido sea el único que paradójicamente de sentido a seguir viviendo en este aburrido y monótono paisaje decadente donde me ha tocado residir una temporada. En el fondo, Hegel no tenía razón cuando decía que ser ciudadano era ser cristiano, pero eso él no lo llegó a saber nunca, ni nadie osó decírselo. Un cristiano nunca puede ser ciudadano, su reino no es de este mundo.