Bajo el lema 'Que vivas y disfrutes mucho, y desaparezcas después' se creó en la década de los 90 el VHEMT, siglas en inglés del 'Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria' (Voluntary Human Extinction Movimiento) desde la que se hacía un llamamiento a toda la población del planeta para que ayudaran a que, gradualmente, el número de seres humanos fuera descendiendo gradualmente hasta llegar a un día en que sobre la Tierra ya no quedara ni una sola persona viva.
El movimiento ambientalista que se creó para animar la desaparición de los humanos del planeta Tierra. El VHEMT se basa en el ambientalismo y fue ideado con el fin de preservar el planeta para la naturaleza (animales y plantas) y rechazar de él al ser humano que es, según sus criterios, los que amenazan la continuidad de la mayor Pero este movimiento (en lo que hoy día hay registrados un par de cientos de miembros) no pretende incitar al suicidio colectivo (tal como muchas otras sectas postulan) sino que la solución radica en dejar de procrear, no tener más hijos y acabar de perpetuar la raza humana', tal y como indican en sus manifiestos.
Hipotéticamente, si a partir de este momento, nadie más vuelve a tener descendientes, y llevando un cálculo de esperanza de vida de los bebés nacidos, se calcula que con los avances científicos que existen y han de venir, el planeta se quedaría sin seres humanos vivos dentro de unos 150 años (por allí el 2170) en el supuesto más optimista.
Evidentemente, aunque las ideas ambientalistas de los miembros del VHEMT son muy respetables y de admirar, las soluciones que aportan no son viables y arrancan más de una sonrisa cuando las postulan en los foros de discusión en los que participan y donde intentan dejar sus mensajes.
Si eres de los que piensan que los humanos deberíamos desaparecer para salvar el planeta, ya lo sabes, únete a la Movimiento para la extinción Humana Voluntaria', y si no hazte de la iglesia pastafarista, la del espagueti volador, que es mucho mejor y da más buen rollo.