El lunes fui a buscar el pan, pregunté a la panadera si había bajado el precio del pan. Me dijo que no, que la única que había bajado de precio era la barra de cuarto de toda la vida, -la baguette de gasolinera-. La barra gallega de cuarto que consumo es al mismo precio, y está de vicio. De hecho, tiene su lógica, lo que se ha encarecido es el precio de la harina y el coste de la luz, por lo tanto poco puede bajarse el precio del pan o de otros productos que necesitan elaboración aunque les hayan quitado el iva.
Algunas medidas económicas de Pedro Sánchez son un relato con poca miga. Son pocos céntimos, pero estamos en una época en la que vivimos de símbolos y gestos. Esto es, al menos, lo que transmiten los gobernantes en todo momento. ¿Nos enfadaremos ahora por los dos céntimos del IVA de la barra de pan?
Lo mejor de esta decisión del Gobierno, es que posiblemente sirva para evitar que este 1 de enero hayan subido muchos productos, unos productos que seguramente subirán en febrero, o quizás no, la gente está concienciada y atenta, y busca diferencias de precios, marcas blancas, etc, y te encuentras cosas curiosas como que un aceite de girasol de litro en el Super, te puede costar 3.29€ o 2.39€ depende de la marca.
Recordar sólo que la barra de cuarto, de gasolinera, del super o del paqui, es igual de buena o mala que la de la mayoría de panaderos, todo depende de su cocción. Desgraciadamente así es, y sale más económica.
