Se acuerdan ustedes y ustedas del malvado Carabel de don Wenceslao. Nada comparable al malvado Pedro Sánchez, Carabel nunca nos habría hecho votar el próximo 23 de julio, en medio de nuestras merecidas vacaciones. ¿A quién se le ocurre adelantar unas elecciones en el mes de julio? ¿A Feijóo, que en plena pandemia convocó a los gallegos a votar un 12 de julio? Sus motivos tendría a don Alberto, no como Sánchez, que solo lo hace para joder.

Comentarios de este estilo han podido escucharse esta semana, verbalizados por los mismos que, si Pedro Sánchez no hubiera adelantado las elecciones, ahora estarían poniéndole a parir porque se aferra al cargo hasta diciembre por sus ansias de poder. Maldito Pedro Sánchez. Pero ¿y el Rey? ¿Es que nadie piensa en el Rey? Sólo un medio valiente, El Mundo, ha publicado un artículo refiriéndose al tema “El complicado verano que espera al Rey Felipe VI”, y lo resume: “El adelanto electoral y el calendario comprometen la posibilidad de descanso del Jefe del 'Estado y limita mucho sus vacaciones”.

No quiero ni pensar lo que puede ocurrir si por casualidad la izquierda gana estas elecciones y la derecha se pasa otros cuatro años en la oposición. Curiosa España arruinada la que nos deja Pedro Sánchez. Españoles en la miseria por culpa del régimen sanchista, pero con los viajes y hoteles reservados para pasar las vacaciones de verano. Llega el domingo más ansiado de tu vida, este domingo para acabar con la dictadura de Pedro Sánchez, pero… joder, si yo ese día tengo reservado un apartamento en Marina Costa Teguise. Qué dilema en este momento de emergencia nacional. ¿Democracia o playa? ¿Papelita o aftersun? ¿Urna o pelota Nivea?,

El PP ha gastado dos balas y no de fogueo: ETA y fraude electoral; ¿con qué saldrán ahora? Porque claro, votar por correo, caca. ¿O no recuerdan que este país hace una semana tenía un sistema electoral bajo sospecha? Durante los dos últimos días de campaña, los chicos de Feijóo salieron en tromba para hablar de fraude generalizado por la compra de votos por correo. La jugada le salió regular. Cuando los resultados fueron dando la victoria al PP, el tema desapareció de radios y televisiones. La que iba a ser la semana triunfal del Partido Popular se ha convertido en la semana de la última voltereta de Perro Sánchez. Muy a contrapié debe haberles tomado la decisión del presidente para reaccionar con tanta rabia. No entiendo ese nerviosismo a la derecha: ¿cómo no arrasarán si acaban de hacerlo? Está claro que si no arrasan, ¿en qué lugar queda Feijóo? Qué largos se le pueden hacer estos cincuenta días. Además, la última maldad del Sanchismo por perjudicar a Feijóo, por culpa de él, Feijjóo: el hombre que amaba a las vacas no podrá estudiar inglés. Yes, y am, the very well fandango.

Ahora que la canción del verano había pasado a vida mejor, disfrutamos de la elección del verano. Que los partidos vayan preparando nuevo merchandising: sombreros, sombrillas, toallas, gorras, viseras, riñoneras, fundas impermeables para bañarse con el móvil, cartones desplegables para el parabrisas del coche, avionetas surcando el cielo de nuestras costas. Imagino el regreso de 'Los diablos' cantando 'un rayo de sol' por toda la Costa Brava sobre el crucero tutú. Bendito verano.