Las inteligencias artificiales han llegado para quedarse, pero la realidad es que muchas de sus funciones están todavía por descubrirse. Eso sí, ya hemos comenzado a ver muestras de lo que son capaces estas herramientas: creación de imágenes, búsquedas precisas o una redacción al nivel humano son algunas de las capacidades de las que disponen las IA. A estas, ahora se añade un nuevo uso de los más peculiar: entretener a los teleoperadores. Así lo recoge el diario El Confidencial, que cuenta como Jolly Roger, un sistema creado por el ingeniero californiano Roger Anderson, ya ofrece sus servicios a los usuarios interesados en huir de llamadas promocionales.

"Lucha contra los molestos vendedores telefónicos y los malvados estafadores". Este es el anuncio que uno se encuentra ala acceder al sitio web de Jolly Roger, cuyo origen se remonta a una llamada al teléfono fijo de Anderson, en la que un teleoperador dijo una "palabra malsonante" a su hijo. La plataforma utiliza inteligencia artificial para activar un contestador automático que utiliza algoritmos para mantener "conversaciones realistas" con telefonistas y anunciantes.

De esta manera, manteniendo la línea telefónica abierta, los compradores de este robot, disponible desde dos dólares al mes, mantienen ocupados a estas empresas y, consecuentemente, estas pierden tanto dinero como tiempo. "Al mantener ocupados a los malos, evitas que molesten a otras personas inocentes y los golpeas donde más les duele... sus billeteras... porque no importa cuánto lo intenten, nuestros robots nunca comprarán nada. Y lo mejor de todo, obtienes grabaciones de cada llamada, ¡para que puedas escucharlos retorcerte y reírte mucho!", describen en la web. Por fin la inteligencia artificial tiene alguna utilidad útil.