Cesárea Tinajero, fue una poeta vanguardista de la Revolución Mexicana. Fundadora del Real Visceralismo, movimiento marginal, que acompañó el proceso político revolucionario mexicano desde 1910. El título del primer manifiesto, (anónimo, aunque que se atribuye a su pluma) dice: “Lo visceral es la tierra del desierto en el cuerpo/ las vísceras arrojadas por el tiempo al crimen/ el pueblo debe nacer en la boca de cada poeta /soles negros de la boca del fusil de Pancho Villa…”. Se considera que la incidencia de Tinajero fue algo lateral, y debe ser considerada como una voz invisible, fantasmal o -acaso- imperceptible; su gravitación femenina en los acontecimientos revolucionarios, debe ser equiparado -aunque desde distintas perspectivas- al de mujeres como Tina Modotti (1846-1942). Frida Kahlo (1907-1954), Carmen Mondragón (Nahui Olin-1893-1978), etc. Autores como Salvador Novo (1904-1974) y Manuel Maples Arce (1900-1981), saludaron públicamente las inventivas de Tinajero, al punto de intentar persuadirla de publicar sus manifiestos y poemas (que entonces circulaban en manuscrito) en revistas vanguardistas de la época. En 1925 Cesárea desapareció de la escena cultural, mudándose a la ciudad de Santa Teresa en la frontera de México con los Estados Unidos, lugar donde fue maestra de escuela, y donde conoció a Roberto Juárez, ex torero proveniente de Oaxaca, de quien se dice fue amante, y quien falleció en un accidente en 1930. A partir de entonces, hay indicios de que Cesárea se mudó a un pequeño pueblito de frontera llamado Villaviciosa. Este es el último dato que se tiene de ella con vida. En en 1991, sus restos fueron hallados por la policía caminera mexicana, tras estar sepultada en una fosa en el desierto, e identificada por la ayuda del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAF). La investigación sobre el caso y la autopsia demuestran que la poeta fue víctima de un homicidio violento a principios de 1976, producto de un disparo con arma de fuego. A partir del testimonio judicial brindado espontáneamente en el expediente por el escritor Juan García Madero (1953-2003) en 1998, se relata un episodio en el que habrían participado el mismo Madero, junto a dos poetas: Ulises Lima (1953-?) y Arturo Belano (1953-2003) ambos empeñados en reunir su poesía, buscándola por el desierto. Tras el hallazgo de la poeta en un pueblo perdido de frontera, Madero declara que se produce un breve intercambio y un arma que se dispara accidentalmente mata a Tinajero en el acto; tras lo cual los presentes se ven obligados a darle santa sepultura y, luego, prometen llamarse al silencio. Desde entonces la muerte de Tinajero quedó rodeada por un halo de misterio, el hecho fue encomendado por el Ministerio Público de México al criminólogo estadounidense Albert Kessler, famoso por haber sido contratado por la policía de Santa Teresa para desentrañar los extraños asesinatos de mujeres en la frontera a partir de 1990. El criminólogo halló patrones que conectan los acontecimientos a partir de un poema imagen titulado “Sion”, probablemente de autoría de Tinajero, que consiste en una sucesión de dibujos, que considera pistas para el hallazgo de un diario o libro inédito escrito por alguien llamado Roberto Bolaño, quien sería una suerte de heterónimo del ya mencionado Arturo Belano, fallecido en 2003, a causa de un cáncer de hígado. Belano no ha dejado obra más que un puñado de poemas, publicados en las redes. El poema SION es obra de Cesárea Tinajero.
Deslizamientos
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Que todo sea fácil se ha convertido en una comodidad que nos arruina.
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