Esta fotografía de la vanguardia el día de las elecciones es ya un clásico, la empezó Pedro Madueño en 1984, y desde el pasado año continúa su labor Xavier Cervera. Hecha la previa, Catalunya decide hoy en las urnas su futuro en un contexto político muy distinto al de las elecciones del 2021. El adelanto de convocatoria electoral del 13 de marzo a consecuencia de la imposibilidad de que el Gobierno de Pere Aragonès sacara adelante los presupuestos para este año, comenzó una campaña en la que la independencia ha dejado de ser un tema nuclear para todos los partidos, también para los independentistas, y en la que la ley de Amnistía, que se aprobará este mismo mes en el Congreso, no ha tenido ningún protagonismo. Ni los partidos que se oponen frontalmente y con gruesas palabras al olvido penal en Madrid han hecho de este asunto un casus belli. Contrasta la situación que se vive en la Cámara Alta, con debates agrios en las comisiones de la amnistía, con las pocas referencias a lo largo de la campaña. Falta un candidato en la foto, el malvado Puigdemont, y sobra uno, el de la izquierda, el Carrinclozosa, hoy puede ser su última noche, la noche de los ciudadanos fallecidos vivientes. Y puesto que todo eso es teatro, ¡Mucha mierda! a todos.
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