EL CAMINANTE OSCURO Y LOS BUSCAPERSONAS

Al menos ocho personas murieron y unas 2.800 resultaron heridas -entre ellos miembros del grupo armado libanés Hizbulah-, cuando los dispositivos que utilizan para comunicarse explotaron de forma espontánea en todo Líbano. Esto es lo que se sabe hasta ahora sobre estos hechos: ¿Cuándo y dónde pasaron las explosiones? - Las detonaciones empezaron alrededor de las 15.30 horas (hora local) en Líbano, en el sur del país, los suburbios del sur de Beirut conocidos como Dahiyeh y el valle oriental de Bekaa -bastiones de Hezbolá-. Duraron alrededor de una hora, con testigos de Reuters y residentes de Dahiyeh diciendo que aún podían escuchar explosiones a las 4:30 horas (hora local). Según fuentes de seguridad y grabaciones revisadas por Reuters, algunas de las detonaciones tuvieron lugar después de que los buscapersonas sonaran, haciendo que el combatiente pusiera las manos sobre ellos o los acercara a las caras para revisar la pantalla.

¿Qué tan grandes fueron las explosiones? - Las explosiones fueron relativamente contenidas, según grabaciones revisadas por Reuters. En dos clips separados de las grabaciones de CCTV de supermercados, las explosiones parecían herir sólo a la persona que llevaba el buscapersonas o la más cercana a él.

Grabaciones tomadas en hospitales y compartidos en redes sociales parecían mostrar a individuos con lesiones de diversos grados, incluidos en la cara, dedos y heridas abiertas en la cadera donde probablemente llevaba el buscapersonas. Las explosiones no parecieron causar mayores daños ni iniciar incendios.

¿Qué tipo de búscapersonas explotaron? - Imágenes de buscapersonas destruidos analizadas por Reuters mostraron un formato y pegatinas en la parte posterior que eran consistentes con buscapersonas fabricados por Gold Apollo, un fabricante de buscapersonas con sede en Taiwán. La empresa no respondió inmediatamente a las preguntas de Reuters, aunque posteriormente negaron haber sido ellos los fabricantes.  Hezbolá no respondió a las preguntas de Ruters sobre la marca de los buscapersonas.

Los combatientes de Hezbolá habían empezado a utilizar buscapersonas como un medio de baja tecnología para intentar evitar el rastreo israelí de sus ubicaciones, según dijeron a Reuters a principios de este año dos fuentes familiarizadas con las operaciones del grupo. Tres fuentes de seguridad dijeron a Reuters que los buscapersonas que detonaron eran el último modelo llevado por Hezbolá en los últimos meses.

¿Qué causó la explosión de las buscapersonas? - Hezbolá dijo que estaba llevando a cabo una “investigación de seguridad y científica” sobre las causas de las explosiones. Por su parte, 'el Mundo' asegura que Israel colocó entre 28 y 56 gramos de explosivo en 3.000 'buscas' importados por Hezbolá de Taiwán, aunque la información que puedan tener los expertos en titadine del tabloide hay que agarrarla con pinzas. Mientras, fuentes diplomáticas y de seguridad especularon que las explosiones podrían haber sido causadas por la detonación de las baterías de los dispositivos, posiblemente por sobrecalentamiento. Los expertos estaban desconcertados por las explosiones, pero algunos que hablaron con Reuters dijeron que dudaban de que la batería por sí sola hubiera sido suficiente para causar las explosiones.

Paul Christensen, un experto en seguridad de baterías de iones de litio de la Universidad de Newcastle, dijo que el nivel de daño causado por las explosiones de los buscapersonas parecía inconsistente con casos conocidos de fallas de estas baterías en el pasado. “De lo que estamos hablando es una batería relativamente pequeña que estalla en llamas. No hablemos de una explosión fatal aquí. Necesitaría saber más sobre la densidad de energía de las baterías, pero mi intuición me dice que es muy improbable”, dijo. SMEX, una organización libanesa de derechos digitales, dijo a Reuters que Israel podría haber explotado una debilidad en el dispositivo para que explotara. Dijo que los buscapersonas también podrían haber sido interceptados antes de llegar a Hezbolá y manipulados electrónicamente o implantados con un dispositivo explosivo.

Las fuerzas de inteligencia israelíes habrían colocado previamente explosivos en teléfonos personales para atacar a enemigos, según informes anteriores al libro Rise and Kill First. Los hackers también han demostrado la capacidad de inyectar malware en dispositivos personales, causando que se sobrecalienten y exploten en algunos casos.

Se podría resumir, como en el caso del espía estadounidense en Cuba, que tenemos todos los datos y ninguna conclusión definitiva, y si bastante desconcierto. En Cell, una película 2016, Clayton "Clay" Riddell (John Cusack) es un artista desilusionado, que un año antes abandonó a su mujer, Sharon (Clark Sarullo) y su hijo, Johnny (Ethan Andrew Casto), con la esperanza de vivir su sueño de publicar una novela gráfica "El Caminant Oscur". En el Aeropuerto Internacional de Boston, Riddell está intentando abordar un vuelo con la esperanza de reconciliarse con su familia. La batería del teléfono móvil se agota y se ve obligado a utilizar un teléfono público para reconectarse con Sharon. De repente, una misteriosa señal electrónica llamada "El Polvo" se transmite a través de los teléfonos móviles en todo el mundo, los usuarios son reprogramados de forma instantánea y peligrosa convirtiéndolos en zombies rabiosos llamados "telefónicos". Las distopías de ayer son hoy realidades, y no precisamente realidades positivas. Aún queda mucho por saber, el desconcierto de los expertos es patente, significa que irán saliendo nuevas explicaciones a lo largo de los próximos días, pero quizá habría que preguntarse si lo que ha pasado en los buscapersonas puede ocurrir con nuestros móviles. De ser así, tenemos un grave problema. Deberemos volver al tam-tam o al árbol para comunicarnos.

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