Hoy es el día mundial contra la violencia machista, o violencia de género, una violencia que sigue siendo una lacra en nuestra sociedad A pesar de los avances en la concienciación y las políticas públicas, muchas mujeres siguen sufriendo abusos físicos, psicológicos y sexuales, la violencia machista sigue siendo un problema grave y extendido. Las cifras de feminicidios, agresiones y acoso sexual son alarmantes y reflejan una realidad que no podemos ignorar. Habría que destacar que no es que hayan aumentado los casos de violencia machista, sino que lo que ha aumentado son las denuncias. Las mujeres han perdido el miedo a denunciar y ya no se cortan ni soportan en silencio el abuso de su pareja como ocurría antes.

Hay medidas adoptadas por la administración para paliar los efectos de esta violencia como promover la igualdad de género y la no violencia desde la educación temprana. Campañas de concienciación y programas educativos que pueden ayudar a cambiar actitudes y comportamientos Proveer servicios de apoyo, como refugios, asesoramiento legal y psicológico, y programas de reintegración laboral, es esencial para ayudar a las víctimas a escapar de situaciones abusivas y reconstruir sus vidas . Reformas Legales, como fortalecer las leyes y políticas contra la violencia de género, asegurando su implementación efectiva y la protección de las víctimas, es crucial. Pero no parece que surtan efecto o sean suficientes todas estas medidas para evitar los 53 feminicidios que se produjeron en España en el 2023, o las 40 que ya llevamos este año. Aún así sería mejor no hacer caso a la activista estadounidense Valerie Solanas que publicó en 1967 el 'Manifesto SCUM' a erradicar el género masculino, y que un año después trató de matar al artista Andy Warhol. Quizás este extremismo desmedido de Solanas, que han llevado a cabo y autoimpuesto en algunos casos las activistas feministas de nuestro país sea más negativo que positivo para la causa feminista. Ayudar no ha ayudado, y no parece que lo hayan entendido.