NI EL FUTBOLÍN HUMANO

Se le ha escapado a Javier Aguirre, el 20 de junio, volverá el fútbol, ​​sin público, pero continuará la competición, Hay quien se muere de ganas de que vuelva el fútbol. Desde que se supo que la Liga se reanudaba, la gente ansía un verano de competición, con ese halo de los veranos de Mundial o Eurocopa.
El interés por retomar la competición no tiene nada de romántico, es puramente económico, el fútbol profesional genera más de 180.000 puestos de trabajo, que con el actual panorama laboral no es poco. Además, la industria del fútbol supone el 1,37% del PIB español, un porcentaje bastante significativo para detenerse a calibrar las consecuencias de una suspensión definitiva de la temporada. Podría seguir con más cifras de posibles pérdidas de los clubes, de los organizadores de la competición o los explotadores de los derechos televisivos que corroborarían que no disputar lo que queda de Liga sería una catástrofe económica.

No sé exactamente por qué, pero me es del todo indiferente que vuelva o no la competición, es más si desaparecira o desapareciese, no la echaría de menos, y quizás debería ser así, entre otras cuestiones porque la burbuja del fútbol actual es insostenible, y esta pandemia lo que ha hecho es poner las cosas en su sitio. No creo que a partir de ahora se paguen más traspasos millonarios, ni los futbolistas continúen cobrando cifras astronómicas como hasta ahora. El traspaso más alto no creo que pase de los 20 millones de euros, si es que se llega a producir, todo apunta más a intercambios de jugadores entre clubes, afortunadamente pués todo el concepto del fútbol profesional cambiará para bien, no de los futbolistas sino del mismo fútbol.
Otro de los problemas, es que el fútbol es un deporte de contacto, supongo que los futbolistas ya no podrán escupir en el campo, ni hacer el marcaje al hombre, ni concentrarse en el área en los corners, ni insultarse cara a cara a centímetros de distancia, ni abrazarse después de hacer un gol, esta es una realidad que hay que asumir, a ver cómo lo harán.

Hasta ahora, parecía que sólo podía acabar con el futbol, la falta de publicidad, y entre ella la de las malditas casas de apuestas, pero un simple virus ha hecho tambalearse toda su estructura, y es por eso que Rubiales y Tebas han unido sus intereses aunque no se pueden ver ni en pintura, pero veremos si conseguirán salvar el fútbol de su debacle. Para mí, ya ha perdido todo su interés, aunque reconozco no se puede suplir por el iSports, ni por el futbolín humano.