El ajetreo de las campañas electorales da pie a que los políticos cometan a veces lapsus. Esto ha ocurrido estos días en Galicia al presidente del Partido Popular y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que se ha volcado en su tierra para que su sucesor, Alfonso Rueda, sea reelegido presidente.
En un claro homenaje a Mariano Rajoy o Pablo Casado, Alberto Núñez Feijóo se presentó en una explotación agraria en Galicia. Allí habló en las cámaras ataviado con un jersey de cuello alto a lo Steve Jobs y una americana, que es como visten los agricultores gallegos de toda la vida. Con un tractor de fondo, aseguró que el Gobierno es "urbanita" y no conoce al sector agrario español. Luego se marcó una frase de ocho segundos en la que cometió nada menos que tres errores.
"El presidente del PP criticó "la culpabalización (sic) y la estigmitación (sic) de la ganadería, haciéndoles responsables de las emisiones de metanol (sic) a la atmósfera". Errores aparte, evidentemente Feijóo confundió el metano con el metanol, que suenan parecido, pero son muy distintos". Esto dio pie a todo tipo de comentarios en X (antes Twitter), como es habitual cuando los protagonistas del desliz son políticos. Y entre los escritos destacaba el del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, el socialista vallisoletano Óscar Puente, muy activo en esta red. Con su habitual mordacidad, escribió de Feijóo: “Puede ser ingeniero químico. Pero tampoco quiso”, en alusión a la afirmación que hizo el líder del PP en el debate de investidura de Pedro Sánchez, donde aseguró que podría ser presidente si cediera las demandas de los independentistas, pero no quería.
El hecho no es nuevo, Alberto Núñez Feijóo tiene problemas con las vacas desde hace tiempo. En una visita a una granja dentro de una campaña anterior, ya preguntó el hombre por qué las vacas tenían nombre de mujer, y es que aunque presuma de ser un hombre de campo, y se vista (presuntamente) como un hombre de campo, el señor Alberto Núñez Feijóo es más urbano que un semáforo,
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