Cuando era pequeño, tenía seis o siete años, con mi padre y mi madre fuimos hasta Puigcerdà, lo hicimos con la moto con sidecar que tenía el padre, una Rieju como la de la foto, antes había tenido una MAF con la que casi nunca conseguíamos llegar a ninguna parte, pués tenía muchas averías, y una ALEU que el eslogan que había hecho mi padre era: Si quieres ir a pie, cómprate una Aleu, porque también se averiaba mucho. Esto en casyellano no, pero en catalàn rima, 'Si vols anar a peu, compra't una Aleu'.
Como decía al empezar, me llevaron a Puigcerdà y mi padre después de atravesar el puente y llegar hasta la Aduana me enseñó Francia, e incluso entramos en Bourgmadame. Y claro, quedé muy decepcionado, yo pensaba que Francia como era otro país era diferente del mío, pero era todo igual que en Cataluña, las montañas, las casas, las calles, todo, lo único que los letreros eran francés.
Con esto del cambio de año me pasa lo mismo, no veo ninguna diferencia entre el último día del año viejo y el primero del año nuevo, todo es igual de mortecino y aburridamente igual. No se que celebramos pues, quizás sólo que seguimos mortecinos y aburridos un año más, pero vivos.